Obama se está quedando sin sus financistas para su campaña presidencial

El diario The Wall Street Journal, de corte conservador, afirma que muchos de los más acaudalados inversores que en su día respaldaron la candidatura de Obama rechazan los "ataques populistas" de Washington a Wall Street. A pesar de haber firmado, en diciembre del pasado año, la ley de recortes de impuestos que acordó con los líderes republicanos, la intención del mandatario de elevar los tributos a las rentas más altas le está costando más de un disgusto. Muchos de los más importantes gestores de fondos de Estados Unidos respaldaron económicamente a Barack Obama en su carrera hacia la presidencia. Sin embargo, el demócrata no contará con el mismo apoyo de cara a 2012: algunas de sus propuestas están haciendo cambar de signo político a estos padrinos.

El rotativo pone como ejemplo de financiadoresescaldados el caso de Daniel Loeb, fundador del hedge fund Third Point. Loeb aportó nada menos que 200.000 dólares para la campaña de Obama en 2008, lo que le convirtió en uno de los que más contribuyó con los demócratas.

Pero las cosas ham cambiado desde entonces. De acuerdo con los datos del WSJ, en los últimos años el inversor ha donado 468.000 dólares a los candidatos republicanos, mientras que a la causa del partido del presidente sólo ha destinado 8.000 dólares.

"Estoy seguro de que si somos muy agradables y nos quedamos quietos todo estará bien y el presidente será más centrista y su duro discurso serán sólo palabras", indicaba hace cuatro meses el fundador de Third Point en un mail que envió a ocho amigos. El correo, que recogía su frustración con la política de Obama, ha sido ampliamente comentado en Wall Street. "Realmente nos quiere y cuando nos golpea, lo hace sin querer", añadía.

Aunque el cambio de rumbo de algunos de los principales gurús de los fondos privados no es una situación extendida, lo cierto es que Loeb no está sólo. Otros nombres importantes como el de Steven Cohen, fundador de SAC Capital Advisors, o Kenneth Griffin, de Citadel Investment Group también están optando por prestar su apoyo al partido republicano.