Pedro Palma, presidente de la Academia de Ciencias Económicas y director de Ecoanalítica, quien participó en un foro organizado por Cestaticket para evaluar las perspectivas económicas, explica que "en diciembre la porción no líquida de las reservas internacionales se ubicaba en 20 mil millones de dólares, si consideramos que esto se ha mantenido constante la porción líquida está por debajo de 6 mil millones de dólares". Palma, explica que la porción líquida de las reservas internacionales se ubica en torno a 6 mil millones de dólares, una magnitud que solo cubre dos meses de importaciones.
No duda en señalar que se trata de "niveles muy bajos para las reservas líquidas".
Las reservas internacionales son el tanque de divisas que tiene el Banco Central para asegurar las importaciones y el pago de deuda externa y es importante que la fracción líquida, es decir, los dólares colocados en cuentas bancarias o en instrumentos que permiten tenerlos disponibles de inmediato, se ubiquen en un nivel adecuado.
Pedro Palma destacó que en el comportamiento de las reservas internacionales, que acumulan una caída de 12% en lo que va de año para aterrizar en 25 mil 852 millones, inciden las transferencias de dólares que el BCV debe hacer al Fonden, un fondo manejado por el Gobierno para cubrir planes de gasto.
"Desde 2005 el Banco Central le ha transferido al Fonden 40 mil millones de dólares sin recibir nada a cambio. Si esto se registrara contra el patrimonio habría una pérdida que tendría que reponer el Gobierno, pero se le ha permitido al BCV que lo registre como una cuenta por cobrar para evitar esto", indica Pedro Palma.
Añade que si bien Cadivi aumentó sus aprobaciones en el primer trimestre de este año, el Banco Central redujo la liquidación de divisas, lo que explica los problemas que han venido planteando las empresas para realizar importaciones.
Al considerar las perspectivas el director de Ecoanalítica explica que "ojalá nos equivoquemos pero no esperamos un crecimiento económico robusto, solo esperamos un avance moderado en una economía que tiene dos años de caída".
Agrega que en materia de inflación la propia meta del Gobierno de lograr un resultado para este año entre 23% y 25% ya es considerablemente alta.
"A esos niveles estamos hablando de la inflación más alta del mundo y lo más probable es que la capacidad de compra del salario vuelva a caer".
En 2010 el poder de compra del salario, en promedio, registró un declive de 5,4%.
Pedro Palma considera que la inflación que padece Venezuela es de costos por el impacto de la devaluación del bolívar y estructural por el descenso de la producción nacional.
Desde su punto de vista si el Gobierno aumenta el gasto público este año, como una manera de reactivar el consumo, lo más probable es que se agrave el desabastecimiento.
vsalmeron@eluniversal.com
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