El Estado asume el control de los medios de producción estratégicos del país

La propuesta de modificación de la Carta Magna, que se presentó en 2007, fijaba las vías que le garantizaban al Estado el control de los sectores estratégicos y autorizaba la ocupación previa de aquellos bienes que eran objeto de expropiación.


El Primer Plan Socialista, cuya ejecución termina en 2013, establece que el Estado tendrá el control de las actividades consideradas de valor estratégico, y bajo esa premisa el Gobierno y la Asamblea han creado textos para aumentar ese control.

El sector alimentos es fundamental para el Ejecutivo y mediante la Ley de Soberanía Alimentaria, que se aprobó en la Habilitante de 2008, se contempló la regulación total de la producción.

Con el fin de controlar más, en 2010 se reformó de la Ley de Tierras. En ese texto se reitera que la tierra tiene función social y se le permite al Ejecutivo asumir directamente las actividades de producción primaria, industrialización, distribución y comercialización.

Para el Estado tener más dominio requería de vías expeditas para expropiar y ello se facilitó con el cambio en la Ley del Indepabis, que señala que todos los bienes y servicios podrán ser declarados de utilidad pública y se podrá decretar la medida de ocupación, mientras dure el proceso expropiatorio.

Las autoridades señalan que se requieren de más acciones y en agenda está la regulación al monopolio.