La industria automotriz acumula tres años consecutivos de contracción. Entre 2007 y 2010 la producción local de autos descendió de los 172.418 unidades a tan sólo 104.357 carros.
Ajenas a la crisis internacional que ha sufrido el sector en otros países, las ensambladoras locales han enfrentado diversos obstáculos que explican el bajón en el rendimiento.
Los conflictos laborales y la falta de divisas fueron los principales factores que afectaron a las automotrices, especialmente entre 2008 y parte de 2009. En cambio, el año pasado la demora del ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (Mctii) en la emisión de los permisos para importar el Material de Ensamblaje Importado para Vehículos (Meiv) fue la causa que más perjudicó a los fabricantes de automóviles.
Al detallar la asignación de divisas por parte de Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) para el sector automotor se observa que a pesar de un ligero incremento en el reparto de dólares, la producción del año pasado disminuyó con respecto a 2009.
Según las cifras de Cadivi en 2010 el sector automotor recibió 2.386, 5 millones de dólares, esto es, 3,2% más que los 2.310, 6 millones de dólares percibidos en 2009.
Esa mejora en la entrega de divisas no se tradujo en un aumento de la producción. Por el contrario, el año pasado las siete ensambladoras instaladas en el país armaron 104.357 carros, un 6,5% menos que los 111.554 producidos hace dos años, según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).
"En 2010 no podemos decir que Cadivi ha sido un obstáculo para la producción de vehículos", expresó una fuente de la industria automotriz.
La fuente consultada aseveró que los retrasos del Mctii en la emisión de los permisos para importar el material de ensamblaje alteraron la planificación de varias compañías que se vieron obligadas durante el año pasado a dosificar sus inventarios para evitar paradas forzosas en las plantas.
Según explicó, con la licencia que entrega el Mctii las empresas deben acudir al Seniat para el tema arancelario y una vez finalizado ese proceso es que pueden ordenar el pedido del material a las casas matrices.
Hasta hace dos años las empresas introducían a final de cada año todas las solicitudes de Meiv que utilizarían para el año siguiente, pero el Mctii cambió la metodología y las ensambladoras deben someterse a esas diligencias cada trimestre, haciendo que cualquier demora interrumpa la planificación de cada año.
Incluso, algunas fuentes ligadas a la industria automotriz mostraron su preocupación a finales de 2010 porque el Meiv para el primer trimestre de 2011 se aprobó en diciembre cuando debió efectuarse en septiembre.
rdeniz@eluniversal.com
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