febrero 13, 2011

Análisis profundo de cómo será el 2011 en Venezuela


El Cuadro General - La Economía
EXPROPIACIONES A PASO DE VENCEDORES
La mayoría de las proyecciones señalan que la economía continuará cayendo en el próximo año, en términos reales, aunque se produzca una leve recuperación. La inflación se mantendrá entre las más altas del mundo y los pasivos por expropiaciones podrían elevarse a más de 50.000 millones de dólares.
Considerando el hecho de que no habrá consultas electorales importantes, más allá de unas probables elecciones municipales larga e intencionalmente pospuestas, 2011 promete ser un año sorprendentemente movido, sobre todo desde el punto de vista económico.
El país pasará los próximos 12 meses bajo la creciente expectativa que comenzarán a generar las elecciones presidenciales de 2012, las cuales determinarán, en gran medida, lo que pasará el año que viene en materia de política económica. Sin embargo, también lo que pase el año que viene podría determinar la orientación de los resultados de esos comicios que, desde ya, lucen cruciales.
Así que no será un tradicional año de transición política pre-electoral, sino que será un tiempo de dura batalla, durante el cual el Gobierno tratará de hacer irreversible su modelo socialista, mientras la oposición política, que debutará como bloque parlamentario en una nueva Asamblea Nacional -donde el chavismo conserva una clara mayoría-, intentará crear las condiciones para una derrota del presidente Hugo Chávez en la justa comicial del año siguiente.
 
 ¿Cómo la Economía Determinará este Proceso?
Opiniones Divididas.
 Desde agosto pasado, las proyecciones sobre el comportamiento de la economía en 2011 han venido cambiando en sentido positivo. Desde unos escenarios muy oscuros, que auguraban contracciones de entre -3% y -4,5% del PIB, se ha pasado a unas revisiones más optimistas, si el término cabe, que ubican los pronósticos entre una caída de -1,5% y una expansión muy modesta de 2% como techo, sostenida por el Gobierno y firmas consultoras internacionales, como Barclays y Moody´s.
Llama la atención, por ejemplo, el pronóstico de Moody´s, que apunta hacia una importante recuperación de la economía en 2011, la cual conduciría a una expansión del PIB de 3,1%; sin embargo, si se compara esta proyección con las que el Fondo Monetario Internacional ha trazado para el resto de América Latina, Venezuela aún quedaría entre las economías rezagadas, pues el promedio de crecimiento regional, según el ente multilateral, será de 4,5%, destacando los casos de Brasil, Perú, Colombia y Chile, economías que podrían expandirse a una tasa superior a 5,5%.
El economista José Manuel Puente resalta el punto, señalando que, creciendo o contrayéndose, Venezuela exhibirá el peor comportamiento económico de América Latina, porque a esa expansión moderada, como escenario más optimista, hay que añadir uno de los peores indicadores inflacionarios del planeta, que se moverá entre 23% -proyección gubernamental- y 30%, número que respalda la mayoría de los economistas privados consultados.
"Venezuela, después de 5 años de alto crecimiento, vuelve a manifestar el patrón de ´montaña rusa´ de los últimos 30 años. 2009 terminó con una contracción de -3,3% y la mayoría de los sectores en caída, destacando Minería, Comercio y Transporte con fuertes contracciones. El primer semestre de 2010 acumula una caída de -3,5%, lo cual proyecta una recesión de -2% para este año. Los dos sectores que tuvieron el peor desempeño en 2009 fueron la actividad petrolera, con -7,2%, que es un caso crónico, y el sector no petrolero transable, porque se está registrando una destrucción masiva del aparato industrial", señala Puente.
Para el economista, Jesús Cacique, quien, por supuesto, no comparte la idea de que la economía pudiera crecer en 2011, cualquier expectativa de expansión entre 1% y 2% del PIB equivale, en términos reales, a la continuación de la recesión, pues la proporción de crecimiento poblacional supera estas magnitudes de incremento del PIB, lo que supone una disminución efectiva del Producto per cápita.
El director de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Guerra, se suma a esta línea argumental, al demostrar que el PIB per cápita, ubicado en unos 19.000 bolívares de 1997, es sensiblemente inferior al obtenido en el período 1966-1986, cuando superó los 22.000 bolívares, y, a pesar de los elevados precios petroleros actuales, es comparable al registrado entre 1994 y 1998, en una década de precios petroleros no superiores a 20 dólares en promedio.
Guerra advierte que pudiera estarse gestando una recesión estructural de la economía venezolana, o, una estanflación estructural, debido a que la economía, realmente, no puede crecer si se destruye capital privado y no se invierte para recuperar esa capacidad productiva perdida.
Para el economista y analista de riesgo bancario, Francisco Faraco, sencillamente, se está gestando un cuadro de colapso continuado de la economía. "Estos escenarios nos conducen a unos años muy difíciles. Cuba ha vivido 52 años muy difíciles, de pérdida de la libertad y depresión económica. Raúl Castro, después de tantos años de miseria impuesta al pueblo cubano, presentó una reforma de la economía que no es más que una gran apertura, que incluye la eliminación de las tarjetas de racionamiento, apoyo al sector privado, estímulo al productor nacional, libertad de mercados y desestatización de varias actividades; pero nosotros tenemos que llegar hasta allá, porque es la única forma de que Chávez bata el récord de permanencia en el poder que ostenta Fidel Castro", apunta.
"Para que haya un crecimiento real de 2% en 2011, primero tiene que haber una expansión del consumo privado, que está fuertemente golpeado por el nivel de de-sempleo y la pérdida de poder adquisitivo provocada por la inflación. Este año el consumo va a cerrar con una caída de -5% y el año próximo no será muy distinto. En segundo lugar, no se puede crecer con desinversión. El indicador de formación bruta de capital fijo, del BCV, ya va por 5 trimestres consecutivos en negativo; entonces, si la inversión sigue alicaída y en retroceso difícilmente puede impulsar un crecimiento del aparato productivo", recalca Cacique.
El "quid" del asunto es que ningún economista independiente observa la existencia de políticas que promuevan el crecimiento que, sin embargo, las cifras oficiales comienzan a mostrar, a través de una progresiva desaceleración de la contracción económica, observada en los resultados del segundo y tercer trimestre del año en curso.
Parece evidente que el Ejecutivo va preparando su escenario para mostrar una recuperación importante en 2011, como preámbulo a la campaña electoral de 2012.
La Inflación. Jesús Cacique sostiene que la inflación acumulada entre 1999 y septiembre de 2010 es de 894%, número que resulta escalofriante si se contrasta con economías, como la colombiana o la peruana, que, en el mismo período, no llegan a acumular incrementos promedio de precios superiores a 60%.
Contando con la proyección presupuestal del Gobierno, la inflación en 2011 seguirá siendo un flagelo implacable que explicará una continuada destrucción de poder adquisitivo. Y este fenómeno no está exento de consecuencias políticas: según José Manuel Puente, la inflación que padecerán los estratos más pobres de la población, en el próximo año, superará largamente 30% al cierre del año.
Faraco explica: "poner el fin político por encima del buen desempeño de la economía, como verdad suprema, genera un componente ideológico en la inflación. En la medida que el Estado va capturando empresas productivas privadas, la oferta de bienes y servicios se contrae, porque el Gobierno no sabe gerenciar, la demanda sigue presente y se generan desequilibrios inflacionarios. Dicen que 63% de la mesa venezolana se llena con importaciones".
"Mientras más se avance en este proceso, crecerá la inflación y, como el Estado no tiene capacidad de invertir ni siquiera en petróleo, mucho menos va a invertir en producción de bienes de consumo; las expropiaciones de proyectos inmobiliarios no agregan un metro cuadrado más a la construcción de viviendas, pero sí provocan que nadie construya un metro cuadrado más por muchos años", concluye el economista.
Un elemento urticante es que el impacto social negativo de la inflación se verá potenciado en 2011, por el crecimiento del desempleo y el deterioro de la capacidad de compra de los venezolanos. Cacique apunta que la canasta básica se ubicará, de acuerdo con sus proyecciones, en 6.800 bolívares, equivalente a más de cuatro salarios mínimos vigentes.
A pesar de la política de cerco contra el sector privado, las empresas mantienen unos 5 millones de empleos y son responsables por la generación de 65% del PIB. El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, resalta el impacto económico negativo de la contracción acelerada de las remuneraciones reales y la dramática reducción del número de empresas empleadoras, las cuales pasaron de 510.000 en 2005 a 390.000, al cierre del primer semestre de este año, lo que significa una reducción de -23,5% en un lustro. El dato anterior merece análisis, porque si se asume, sólo con fines metodológicos, que cada una de las 120.000 empresas cerradas contaba con 10 trabajadores como promedio, ya que la mayoría era, efectivamente, Pyme, se está hablando de la destrucción de 1.200.000 fuentes de empleo, un número inédito en la historia económica reciente y que deja mal parado al Instituto Nacional de Estadística, cuyo indicador de desempleo abierto no se mueve de 8%, con pequeñas oscilaciones.
Para los economistas consultados, el de-sempleo abierto se ubica, realmente, en una franja que va entre 12% y 14%, situación que, ante el poder erosivo de la inflación, adquiere ribetes dramáticos por el deterioro de la calidad de vida en casi todos los estratos socio-económicos de la población, desde los medios hasta los más pobres.
Lo Fiscal. El presupuesto 2011, aprobado sin enmiendas por la Asamblea Nacional, incurre en las mismas desviaciones que sus similares de los últimos cuatro años. Otra vez se sobreestima la producción petrolera exportable y se subestima el precio promedio del barril de crudo.
Como resultado de este juego, el economista Jesús Cacique proyecta unos ingresos excedentarios de 14.076 millones de dólares que el Ejecutivo tendrá para administrar discrecionalmente. Aún así, el déficit fiscal se ubicará, según este mismo experto, entre -3% y -3,2% del PIB.
José Manuel Puente, profesor del Iesa y experto en temas fiscales, sostiene que ese presupuesto adicional no superará los 7.000 millones de dólares, pero reconoce que no se trata de una cantidad para nada desestimable en un entorno de estrechez fiscal.
Para los expertos, el presupuesto de gastos 2011 es un reconocimiento claro del fracaso de la política económica del Gobierno, especialmente en el área petrolera. Francisco Faraco apunta: "Pdvsa vendió 15.000 millones de dólares más en petróleo al cierre del primer semestre de 2010 que en el mismo lapso de 2009, pero generó una utilidad menor en 360 millones. Esos reales se fueron en aportes al desarrollo social, que subieron 4.000 millones; gastos financieros, que subieron 2.700 millones, con una merma de ingresos financieros; y un aumento del Impuesto a la Renta de 3.200 millones de dólares. Pdvsa paga más por las misiones que por Impuesto a la Renta. ¿Y las inversiones en el negocio dónde están?".
Ante esta realidad del sector hidrocarburos, que se expresa en la caída del PIB sectorial durante más de 20 trimestres consecutivos, resultó evidente para los planificadores oficiales que una estructura presupuestal basada en la renta petrolera no podía ser viable. Este es un hecho registrado durante los últimos cuatro presupuestos anuales, pero en 2011 adquiere ribetes inéditos, debido a que 58% de los ingresos deben provenir de la tributación interna (118.000 millones de bolívares) y 20% adicional (52.000 millones) del endeudamiento, dejando el aporte por ventas de crudo en 22%.
Claro, está el denominado "presupuesto adicional" que eleva la contribución petrolera efectiva, ya que los economistas consultados concuerdan en que ese presupuesto de 204.000 millones, aprobado por la AN, se convertirá realmente en un gasto que oscilará entre 260.000 y 270.000 millones de bolívares. El diferencial será administrado, mediante créditos adicionales.
José Manuel Puente apunta, por ejemplo, que en el estimado de gastos de 2011 no se contempla el incremento del salario mínimo para los trabajadores del Sector Público, el cual, seguramente, será aprobado en mayo. "El Gobierno pretende generar un candado en los créditos adicionales para garantizar que la oposición no se podrá negar a aprobar créditos para deuda o aumentos de salario, pues la partida de deuda también está claramente subestimada", apunta.
El profesor del Iesa subraya que el presupuesto se incrementó nominalmente 28% con respecto a 2010, lo cual es muy parecido a un ajuste por inflación. Una de las áreas que gana es el servicio de deuda, para el que se destinará 12% del gasto -25.000 millones de bolívares-. "Los altos volúmenes de endeudamiento de 2009 y 2010 están pasando factura en 2011, mientras las áreas de Interior y Justicia, donde se concentra la inversión en seguridad, Educación, Ambiente e Infraestructura pierden importantes recursos", advierte.
La distribución de partidas muestra, por ejemplo, que el único rubro del gasto social que tiene un incremento de recursos es Salud. El gasto educativo se redujo en 22%, lo que augura no pocas tensiones, sobre todo con las universidades nacionales.
"Cada vez se necesitan más unidades de gasto para obtener las mismas unidades de PIB, y eso tiene que ver con la ineficiencia y baja calidad de ese gasto. Además, la caída de los gastos de inversión es enorme, lo cual es muy difícil de explicar con una proyección de precio petrolero promedio de 74 dólares por barril para 2011. Por eso nosotros no vamos a crecer, mientras el resto de la región seguirá creciendo a altas tasas. Nunca con tanto se había hecho tan poco", concluye Puente.
Reforma Fiscal. El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, introdujo un nuevo elemento para las proyecciones económicas del año 2011: la posibilidad de una reforma fiscal. Francisco Faraco citó exactamente la idea central del funcionario: "la premisa fundamental para el diseño del presupuesto venezolano debe ser la fijación del nivel de los ingresos ordinarios no petroleros, tales que permitan cubrir los gastos, racionalmente estimados, relacionados con el Situado Constitucional como los demás legales e intereses de la deuda, eliminándose así la política de endeudamiento que contiene la gestión fiscal".
El economista apunta que esta premisa es insostenible, porque "los ingresos no petroleros de 11,62% del PIB, en el presupuesto 2011, deben cubrir, según el maestro Giordani, unos egresos de 17,16% del PIB, por lo tanto habría un hueco de 6% del PIB. Esto implica la necesidad de incrementar en 50% la tributación interna de los venezolanos. Por supuesto, eso no pasa de ser una declaración de principios, estos documentos se escriben para mentir", asegura.
Faraco sostiene que, por supuesto, regresarán tributos como a las Transacciones Financieras y el llamado consumo suntuario, se incrementará la tasa de ISLR a las personas jurídicas, aumentará el IVA para algunos productos y se eliminarán algunas exenciones. A su juicio, es posible que se pechen las operaciones cambiarias a través del Sitme y se generen nuevas contribuciones por activos inmobiliarios, por ejemplo.
"A Giordani lo único que le interesa que los estratos D y E de la población medio coman. A esos no los van a gravar, por lo que, para los demás estratos, viene una oleada de impuestos para retorcer esta atmósfera clínica en que vivimos", apunta Faraco.
Para el economista Francisco Ibarra Bravo, director de Econométrica, es más probable que el Gobierno siga un camino distinto. En su opinión, no habrá modificación del IVA, pero sí es posible que se incremente el precio de los combustibles, comenzando por la gasolina de alto octanaje. En su opinión, el Ejecutivo se cuidará de incrementar las presiones inflacionarias.
Por su parte, el también economista, Gustavo Rojas, apuntó en su cuenta de Facebook que "con cada vez más requerimientos financieros, si bien es cierto se proyecta un aumento el precio del petróleo, el Gobierno necesitará mejorar sus ingresos. Para ello existe la certeza de más endeudamiento y la posibilidad de aumento en la alícuota del IVA a 15%, así como también una posible devaluación".
José Manuel Puente cree que, con medidas eficaces y aplicadas con buen criterio para reducir los elevados niveles de evasión y elusión fiscal, bastaría para que el Gobierno pudiera cumplir sus expectativas de recaudación en 2011.
"Venezuela podría tener alícuotas moderadas en comparación con el resto del continente y obtener los recursos que necesita por esta vía. Sin embargo, el Gobierno puede hacer cualquier cosa como reforma fiscal. Estoy seguro que el Seniat va a salir a la calle a aplicar una política de terror. Lo grave es que son pocas las empresas que pueden aportar grandes volúmenes de impuestos. Me preocupan las medidas radicales para lograr esta meta, que luce inviable", afirma el economista.
Las expropiaciones de empresas pueden comenzar a pesar en la estructura de gastos de 2011. Según los cálculos de la consultora Ecoanalítica, el Gobierno se ha apropiado de 32.000 millones de dólares en activos productivos, de los cuales ha pagado cerca de una cuarta parte. El problema será cómo mantener estas empresas activas y creciendo, cuando todos los aportes de capital habrá que cargarlos a la cuenta del Fisco.
Otras fuentes, incluso, hacen estimaciones más elevadas.
Un ejecutivo financiero de la filial venezolana de una gran firma transnacional dijo a GERENTE que su empresa estima que, en 2011, las expropiaciones se acelerarán, elevando el pasivo por este concepto a cerca de 50.000 ó 55.000 millones de dólares; de hecho, este gerente señala que el Ejecutivo podría intentar hacerse con otros dos bancos del segmento grande, vía adquisición, concretará la toma definitiva del sector alimentos y expropiará no menos de 70 empresas industriales más, junto con otra cadena de automercados de amplio alcance geográfico.  
La misma fuente advirtió que la mayoría de las corporaciones extranjeras que aún operan en Venezuela están preparándose para eventuales medidas de expropiación, comenzando por evaluar sus programas de inversión y sacar algunas áreas y operaciones medulares del territorio nacional, lo que no significa abandonar el mercado local en el corto o mediano plazo, sino tratar de minimizar los riesgos que se derivan de la estrategia económica del Ejecutivo.
"Apretar las tuercas en lo tributario puede llevar a muchas empresas a la quiebra", apunta José Manuel Puente, mientras que Jesús Cacique considera que "no importa que usted reciba todos los dólares que necesite, si en algún momento lo pueden expropiar. Abrir el grifo de las divisas no garantiza una respuesta inmediata del aparato productivo. El Gobierno transmite señales negativas, o en el mejor de los casos, contradictorias a los mercados".
El Petróleo. Aunque el presupuesto 2011 diga otra cosa, el petróleo sigue siendo la clave para tratar de explicar hacia dónde puede evolucionar la economía venezolana; de hecho, la renta petrolera ha sido el combustible que ha mantenido a flote el intento de edificar una nueva utopía socialista en el país, al punto que 95% de las exportaciones totales son hidrocarburos.
"Las exportaciones petroleras han disminuido. El boom petrolero entre 2004 y 2008 arrojó ingresos por 290.754 millones de dólares, y muchos economistas propusimos que se creara un fondo de ahorro con al menos 5% ó 10% de esos ingresos, pero el Gobierno despilfarró esos recursos, y lo que se ha hecho es incrementar el endeudamiento interno y externo, sobre todo el primero", dice Jesús Cacique.
Las estimaciones de, por ejemplo, el ex economista-jefe de Pdvsa, Ramón Espinasa, indican que, desde 1999, la producción petrolera se ha reducido en 600.000 ó 700.000 barriles diarios, dando como saldo unos 2.3 millones de barriles totales en la actualidad.
Esta es la razón de fondo por la cual el Presupuesto se diseña de manera tan anómala. El Gobierno sostiene un indicador de producción promedio de 3.1 millones de barriles por día y, para que las matemáticas resulten, subestima la predicción de precio promedio para la cesta local en 40 dólares.
José Manuel Puente dice que las dudas sobre los volúmenes que Pdvsa exporta no sólo se limitan a una reducción general de la producción. "No sabemos exactamente cuánto petróleo se va a Cuba, aunque estimamos que el volumen está en 92.000 ó 93.000 barriles diarios; tampoco sabemos cuánto petróleo a futuro se vende a China por el fondo chino o cuánto petróleo se vende a descuento en Petrocaribe. Tampoco se tiene claro cuánto consume el mercado interno, pero es evidente que esa demanda ha crecido, pero no se sabe cuánto. Hay muchísimas dudas, nadie sabe cuál es el nivel de producción y exportación petrolera de Venezuela".
Pdvsa, oficialmente, dice que el consumo interno de hidrocarburos se ubica en 550.000 barriles diarios, pero diversas estimaciones internacionales hablan de 750.000 barriles por día.
En cifras redondas, las cotizaciones del crudo se ubicarán en una franja promedio de entre 70 y 74 dólares, aunque las cifras de volúmenes exportados difieren. Estos precios, para el consenso de los economistas consultados, serían suficientes con un manejo fiscal adecuado.
"Un modelo fiscal que prescinde de la iniciativa privada está destinado al fracaso. Con un crecimiento exponencial de la nómina pública de 1.3 millones de empleados en 1999 a 2.3 millones en 2009, duplicando el número de Ministerios, el aporte tributario de las empresas privadas ha tendido a caer. Puede haber un modelo mixto, donde los privados participen también en áreas estratégicas", dice José Manuel Puente.
La Política
LA REVOLUCIÓN NO QUIERE RETORNO
El gran objetivo estratégico del Gobierno es garantizar que las elecciones de 2012 no signifiquen una debacle definitiva. En los próximos 12 meses, la revolución debe hacerse irreversible, mientras la Oposición debe conquistar a los "no alineados" y comenzar una estrategia de cero abstención.
El presidente Hugo Chávez necesita ganar las elecciones de 2012, pero también debe prepararse para que, aún perdiendo estos comicios, su poder siga siendo decisivo en el país. Si el camino que resuelve el oficialismo es el democrático, las presidenciales no deben ser, en el peor escenario, más que una pausa en el camino, no el fin del proceso revolucionario.
El Ejecutivo implanta una agenda radical que va en serio, con la intención de que los cambios políticos, económicos, institucionales y sociales sean tan profundos que resulten irreversibles o, en el mejor de los casos, muy difíciles de revertir.
El apuro de la Asamblea Nacional por aprobar las "leyes socialistas" que transformen a la economía y atornillar el control sobre el Tribunal Supremo de Justicia, designando anticipadamente a los magistrados que sustituirán a quienes tienen períodos vencidos, son claras señales de que el Gobierno tiene su "plan B".
Es la misma lógica usada en 2009, cuando para la administración Chávez y su periferia política se hizo evidente que su poder de convocatoria electoral había disminuido. Entonces, se reformó la Ley de Procesos Electorales para modificar las circunscripciones y el sistema de elección de los diputados. Estos cambios hicieron posible que, aunque la oposición estuvo ligeramente por encima del Gobierno en votos populares, el chavismo obtuviera una mayoría clara en el próximo parlamento.
"El Gobierno no es mocho", afirmó el columnista "Marciano" en una de sus columnas de opinión en el diario oficialista "VEA".
La AgendaPara el psicólogo social, Ángel Oropeza, el sector más radical del chavismo se ha impuesto como factor decisivo en el Gobierno con la anuencia del presidente Chávez, por lo que se está delineando un sistema que denomina "socialismo petrolero", basado en la renta petrolera como fuente esencial de recursos.
En opinión de Oropeza, la visión gubernamental es que "la economía no petrolera es una simple administradora de renta. Su predomino privado sólo hace que ese sector (burguesía-oligarquía) tenga recursos de poder gracias al Estado. Un modo de distribución de la renta petrolera que permita acumulación privada genera poder en factores desestabilizadores. El sector privado (donde haga falta) tenderá a ser preferiblemente trasnacional (que no se meta en política), con casas matrices residenciadas en países amigos o en "enemigos" que nos respeten....salvo excepciones derivadas del imperativo político".
Por supuesto, el gran riesgo que tiene esta estrategia es la volatilidad del mercado petrolero, pero "el Gobierno está acudiendo a toda forma de endeudamiento, ventas a futuro y otras que pueda inventar, tratando de llegar sin variaciones ni ajustes económicos al 2012".
Oropeza continúa con su análisis: "Chávez asume la derrota del 26S como la demostración de que se ha sido débil. El modelo no está mal, lo que pasa es que no se ha aplicado como se debía, además de que el pueblo todavía es muy inmaduro".
Después de 12 años, los modelos de acción política del presidente Chávez ya están, más o menos, descifrados. Para Oropeza y otros analistas, 2011 será un tiempo de provocación, tanto frente a actores políticos con nuevos espacios de acción e influencia, como contra las empresas privadas, de manera que el riesgo de una estatización de la División de Alimentos de Polar, por ejemplo, no es desdeñable, así como un ataque más directo contra Globovisión y otros importantes medios impresos.
De acuerdo con esta línea de análisis, el Presidente profundizará la estrategia de polarización, en función de "politizar" el debate, sobre todo si se ve forzado a devaluar el bolívar, otra vez, como piensan algunos economistas, a principios de año. "Al Presidente le conviene provocar a los opositores radicales", dice Oropeza.
EL PERFIL DE LOS "NO ALINEADOS"
• Rechazan las desviaciones de los últimos 20 años de la Democracia, y desarrollaron una gran desconfianza en sus partidos. Acompañaron al inicio las promesas del Socialismo del Siglo XXI.
• Rechazan el proyecto de país del Socialismo. Fueron parte de la ruptura electoral que sufrió el Gobierno en 2007. Rechazan la violencia y la corrupción
• Dicen no encontrar en la Oposición señales claras de cambio respecto a las desviaciones de los años &39;80 y &39;90. Demandan una propuesta de país distinta que valga la pena compartir.
• No son indiferentes ni indecisos. Rechazan mayoritariamente al Gobierno, pero aún desconfían de la Oposición y le exigen un compromiso claro de que no busca restaurar un régimen democrático lleno de vicios y propiciador de la crisis.
El "Escenario Zelaya"
Para los analistas políticos y encuestadores, la mayoría de los escenarios que se pueden formular son preocupantes. Aunque más de 70% de la población, según las encuestas, rechaza el modelo socialista cubano y se expresa formalmente contra las expropiaciones, es evidente que el fin político de la reciente toma de inmuebles es tratar de horadar el malestar de los estratos medios con medidas populistas, más allá de las implicaciones de economía política.
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, señala que los argumentos legitimadores de las expropiaciones (explotación de los trabajadores, especulación, contaminación, golpismo y corrupción, entre otros) pueden funcionar políticamente, lo que confirma al Gobierno que la estrategia de pugnaz división social puede ofrecer buenos resultados.
Sin embargo, el ex ministro y analista, Werner Corrales, sostiene que la sociedad se está haciendo más plural y eso se evidencia en el crecimiento del segmento electoral que denomina de los "no alineados". Este segmento, en expansión según el analista, más una mayor participación electoral de los opositores declarados pueden complicar las opciones de triunfo para el presidente Chávez en 2012.
En consecuencia, el Gobierno aplica una estrategia alternativa o "plan B", cuyos componentes visibles son:
a. Reforzar el control institucional del Estado, especialmente en aquellos centros de poder no sujetos a elección popular, como el TSJ y el Poder Ciudadano.
b. Debilitar estructuralmente la descentralización, concentrando los recursos financieros y politizando las transferencias de recursos al máximo.
c. Politizando la prestación de servicios públicos y otras actividades medulares del Estado para reforzar la concepción de "clientela".
d. Transformar legal e institucionalmente, de manera definitiva, a la Fuerza Armada Nacional en un cuerpo armado politizado y partidizado a favor del Gobierno.
e. Extremar los controles sobre la economía y estatizar aceleradamente empresas grandes y/o estratégicas para controlar todas las relaciones económicas y, además, transmitir la señal de poder omnímodo.
f. Politizar al máximo las transferencias de recursos a los sectores más pobres.
g. Politizar al máximo las redes de organización popular y comunal, creando la contradictoria ficción jurídica del "poder popular", según la cual se "empodera" a las comunidades, mediante mecanismos que las someten más institucional y financieramente al Estado.
h. Reprimir las manifestaciones de movilización popular crítica, sean cuales sean, incluso las de partidarios, en función de desmovilizar a los opositores en la calle, a través del miedo.
i. Judicialización de la lucha política, a través de inhabilitaciones de dirigentes potencialmente peligrosos y juicios por diferentes causas a personalidades críticas.
j. Reforzar el control sobre los medios de comunicación.
Estas son sólo algunas, pero las fundamentales, líneas estratégicas para reforzar la sensación de que, pase lo que pase, la revolución seguirá en pie.
De manera que, si algún dirigente opositor gana las elecciones de 2012 enfrentaría lo que se puede calificar de "Escenario Zelaya", en alusión al golpe de Estado institucional que derrocó a Manuel Zelaya del gobierno de Honduras, el 28 de junio de 2009, mediante una acción concertada de las Fuerzas Armadas, la mayoría del Congreso (incluyendo al propio partido del mandatario depuesto) y la Corte Suprema de Justicia.
Por supuesto, una idea que el Presidente ha sembrado con sumo cuidado e insistencia es que no saldrá del poder fácilmente. Las declaraciones recientes del ahora General en Jefe Henry Rangel Silva sobre el "matrimonio" de los militares con "el proceso" funcionaron como una amenaza sobre lo que podría pasar si el Jefe del Estado no es reelecto.
La Política en las EmpresasEn medio de un escenario potencialmente convulso, ya que las tensiones políticas se harán más fuertes, las empresas deben tener una estrategia defensiva para tratar de sobrevivir los 24 meses que restan hasta las elecciones presidenciales de 2012, las cuales, sin duda, abrirán nuevas posibilidades de desarrollo político-institucional, por ahora difíciles de predecir.
El psicólogo social, Ángel Oropeza, recomienda una serie de acciones que los empresarios y gerentes deberían poner en práctica para capear el vendaval:
1. No caer en provocaciones ni rumores. Una cosa es prepararse conscientemente para "lo peor" y otra entrar en pánico. Las estrategias de diversificación de riesgo, control de costos, disminución de costos fijos, proteger los flujos de caja, reducir el endeudamiento y las inversiones, sanear las estructuras financieras y operativas deben ser afinadas. Los líderes deben evitar los chismes y rumores, porque tienen un efecto letal sobre la moral interna.
2. Asumir la información sobre el entorno con criterio estratégico. La idea es anticipar cualquier evento negativo y planificar en función de escenarios ajustados a variables razonablemente ciertas y verificables.
3. Alinear a toda la empresa con las estrategias de control de riesgos. Es importante mantener una comunicación fluida con todos los públicos internos, responder preguntas con honestidad y hablar claramente sobre la situación de las empresas con gerentes medios, trabajadores y proveedores estratégicos.
4. Evitar dar excusas al Gobierno. Ello significa poner y mantener en orden la situación laboral de la empresa, planificar la logística para garantizar la distribución eficiente de los productos, resolver y mantener a punto los temas tributarios, elevar la inversión social y evitar el debate político dentro de la empresa, sin intervenir en las preferencias políticas de los empleados.
5. Elevar el perfil social. El "Low Profile", contrariamente a lo que señala cierta lógica comunicacional trasnochada, no es una estrategia recomendable, pero hay que afincar los mensajes de la empresa en su trabajo e impacto social-productivo. Hay que hacer que el Gobierno sepa más de lo que la empresa hace. La estrategia comunicacional de Polar es un excelente ejemplo de lo que se debe hacer para conectar bien a la compañía con su entorno social.
6. Mayor y mejor contacto con las organizaciones laborales. Los sindicatos no son enemigos y pueden ser aliados, pero ello supone una relación franca, abierta y honesta sobre todos los temas laborales. El cumplimiento de las normas es más que fundamental, pero es recomendable ir más allá, elevando los estándares de reconocimiento a los trabajadores comprometidos.
Estas medidas, por supuesto, no garantizan invulnerabilidad frente a las expropiaciones, pero algunos casos, como el de Polar, muestran que si las compañías tienen un alto perfil y un buen posicionamiento social representan costos políticos mayores para el Gobierno, además que están en mejor posición para defenderse, incluso legalmente dentro y fuera del país.
Un tema esencial, que podría funcionar como recomendación número 7, es ver las posibilidades de diversificar las operaciones geográficamente, entrando a mercados vecinos, además de crear una estructura administrativa que permita salvaguardar los activos claves. Es la hora de buscar una buena asesoría legal, y esto no es sólo potestativo de las grandes compañías.
La idea es que si el Presidente lo convoca, en uno de sus "Aló...", al conjuro de "ven a mí que tengo flor", el despojo no lo agarre completamente desprevenido.
Banca
NUEVA LEY POLITIZA LA SUPERVISIÓN BANCARIA
Para el economista Francisco Faraco, lo más grave que trae la nueva Ley de Instituciones del Sector Bancario es la prerrogativa de destituir a Juntas Directivas de bancos por razones políticas y de aprobar intervenciones y liquidaciones por decreto presidencial, sin procedimiento previo.
La Asamblea Nacional cerró más el cerco sobre la Banca, al aprobar la nueva Ley de Instituciones del Sector Bancario, que sustituye a la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras. Al cierre de esta edición, la norma todavía no aparecía en la Gaceta Oficial y los banqueros tenían la esperanza de poder discutir algunas de sus disposiciones más polémicas.
GERENTE analizó con el experto en riesgo bancario y economista, Francisco Faraco, los alcances y consecuencias de esta nueva norma general para el sistema financiero.
G:-Hemos oído todo género de críticas a esta nueva Ley de Instituciones del Sector Bancario. ¿Tiene algún elemento positivo, en su opinión?
FF:-
 Esta Ley sí tiene aspectos positivos, como eliminar tantas instituciones especializadas. La figura de bancos hipotecarios no tiene sentido si no queda ninguno; sólo queda una Entidad de Ahorro y Préstamo; también queda una sola empresa de Arrendamiento Financiero. Este proceso de consolidación ya se venía dando en los hechos, por lo que consolidar en bancos universales, nacionales y regionales, la estructura del sistema es una simplificación necesaria. Los bancos comerciales tendrán que convertirse en bancos universales, nacionales o regionales, cumpliendo las nuevas disposiciones de capitalización, que son exigentes y eso tampoco es malo. Tenemos 7 bancos, incluyendo las entidades de nuestros aliados políticos, Irán y Cuba, que tendrán que hacer muy fuertes aportes de capital para calificar como bancos universales nacionales. En todo caso, no veo que existan problemas graves para cumplir estas exigencias.
-¿Cuáles son, entonces, los aspectos más preocupantes de esta norma?-Para mí, el elemento más grave es el establecimiento de causales políticas para la remoción de juntas directivas, porque se habilita al Ejecutivo para que destituya a juntas directivas completas por supuestas violaciones a la Constitución; declaraciones de algún directivo que, de alguna forma, se considere que alteren el orden económico o legal, y eso no está en ninguna legislación del mundo. No puede ser que un directivo sea destituido por el ejercicio, a lo mejor extremoso, de sus derechos políticos y civiles; eso no puede ser tolerado, porque llevaría a la intervención de un banco sin razones técnicas, económicas o financieras que la justifiquen. Otra cosa gravísima es que esta Ley habilita al Presidente en Consejo de Ministros para suspender, intervenir y liquidar bancos. Antes había un procedimiento previo y de carácter técnico para decidir estas medidas, ahora el Presidente puede hacerlo en un foro político. El Consejo de Ministros es un foro político, estos elementos politizan la supervisión y regulación bancaria al máximo nivel.
-Para usar términos beisbolísticos, ¿esto no es "telegrafiar" la estatización del sistema?- No necesariamente. En muchos países la Banca es considerada como un servicio público, como se establece en esta nueva Ley. Ciertamente, la declaratoria plenaria de la utilidad pública para todos activos de las entidades facilita su estatización, pero estamos hablando de un sistema jurídico de "justicia justa", con estado de derecho. En Venezuela se expropia por micrófono y se ocupa con la Guardia Nacional; no hay que telegrafiar nada, porque no existe un procedimiento justo para las expropiaciones, sino un mecanismo fuera de la Ley y de toda corrección política.
-¿Qué implicaciones tendrá, para el sistema, que se declare la actividad bancaria como un servicio público?-Es un aspecto sumamente controversial, pero no por lo que implica, o puede implicar, la declaratoria en sí, porque nadie puede dudar que la Banca es un servicio público, ya que emite dinero secundario y tiene el monopolio de la administración del sistema de pagos. El problema está en declarar todos los bienes que los bancos tienen o utilicen como de utilidad pública. Eso es un exceso en la concepción del servicio público. Esos bienes son y deben ser propiedad privada no expropiable discrecionalmente. Durante mucho tiempo, como ningún gobierno tenía la intención de estatizar los bancos, nunca se llegó a esta definición, pero conocí a muchos venezolanos, vinculados a la banca central, quienes sostenían que la Banca debía ser considerada un servicio público. Esto dilucida una polémica muy vieja.
-¿Es adecuada esa disposición que impone una contribución de 5% de las ganancias para los Consejos Comunales?-Eso existió en la legislación bancaria hasta el año 1940, cuando 3% de las ganancias de la banca debían ser dirigidas a obras sociales y colectivas. Hemos vuelto a eso, pero ahora la contribución es 5% y para unas organizaciones politizadas en su mayoría. Ese es un impuesto adicional disfrazado, nada más. Hay otro tema preocupante, que es la creación de un Fondo Especial para Contingencias y Acreencias Laborales, con 10% de las utilidades. Eso sí es incomprensible, porque si un banco no puede sostener, entre sus pasivos, las acreencias e impuestos laborales, menos podrá captar recursos del público; lo que habría que hacer es intervenir a un banco así, por lo tanto, ese fondo, la verdad, carece de sentido.
-También se limita el potencial de crecimiento de los bancos privados, al exigir que ninguno puede tener más de 15% del activo total del sistema...-Eso es una copia casi textual de una disposición de la Dodd-Frank Act, incluida en la nueva regulación financiera de Estados Unidos, según la cual un banco no puede tener más de 15% de los activos totales del sistema, con la idea de que no haya grandes bancos. Es el fin de los ´grandes elefantes´, lo que garantiza que ninguna institución sea inmune a las intervenciones por su impacto en el funcionamiento del sistema. En Venezuela no hay ningún banco que llegue a ese límite. Los mayores alcanzan a 12% como máximo del total del activo, lo que deja un margen de crecimiento limitado para instituciones, como el BBVA Provincial, Banesco, Venezuela y Mercantil.
-¿En su opinión, esta Ley deteriora de manera particularmente dura el clima de negocio para la Banca privada?
- La sanidad de un sistema bancario no deriva solamente de que tenga un buen balance, sino de que la industria pueda hacer su negocio en un clima adecuado y en una economía estable, con flujos financieros predecibles. Por ejemplo, más que la nueva Ley, el tema de las expropiaciones inmobiliarias ha puesto a algunos bancos en severo peligro, en un riesgo importante de desajuste financiero, ya que sus carteras inmobiliarias están sobre 15% de sus activos totales, lo cual, en esta situación, es muy riesgoso. Algunos promotores, desde Miami, le están diciendo a los bancos: "agarra tu gallo muerto". Tenemos bancos importantes que pudieran verse comprometidos si se masifica esta política de expropiaciones de inmuebles. Ya existen problemas potenciales en varios bancos pequeños.
-¿Se puede generar, entonces, otra ola de intervenciones como resultado de las expropiaciones de proyectos inmobiliarios?-En promedio, 11% de la cartera de activos de la banca privada corresponde a inmuebles y esta proporción es de 9% en la banca pública. Lo que he dicho es que algunos bancos, en particular, tienen una cartera inmobiliaria muy grande y esta política de expropiaciones puede ponerlos en riesgo. Si las cosas se manejan bien, aquí no debería registrarse ninguna crisis.
-En conclusión, la estatización no va, por ahora...-La estatización no es prioridad, porque si uno compara el performance del Estado con el de los banqueros privados, uno tiene dos bancas al revés: una que se especializa en dar créditos, que es la banca privada, y otra que se especializa en captar recursos de los depositantes y del mismo Estado para financiar bonos de deuda. Entonces, habría que hacer un profundo cambio en el perfil de la banca pública para que el sistema siga funcionando y tenga impacto en la economía. El Gobierno lo que quiere es un sector bancario privado más pequeño, que pueda manejar con facilidad. Ningún sistema socialista que se precie de serio, puede tolerar la existencia de bancos privados, pero esa meta está, evidentemente, pospuesta.
Política Cambiaria
SE ESPERA DEVALUACIÓN DE ENTRE 15% Y 25%
El consenso de los analistas es que habrá un ajuste cambiario en 2011, el cual podría ser muy importante para evitar hacer otra corrección en 2012. En este escenario la inflación podría saltar a 30%. La oferta de divisas viene descendiendo y la fuga de capitales, subiendo.
Parece que una nueva devaluación del bolívar es inevitable. Las preguntas son cuándo se concretará, cuál será la magnitud de la depreciación y si habrá algún cambio en el sistema del control cambiario.
Con la evidente seguridad de tener muy buenas fuentes, Alejandro Grisanti, director de Investigaciones para América Latina de la firma Barclays, declaró que la devaluación sería de 15%, se decretaría en enero próximo y afectaría a los dos tipos de cambio oficial.
Si este escenario se concreta, el tipo de cambio de 2,60 bolívares por dólar pasaría a 3 bolívares; el "dólar petrolero" de 4,30 bolívares se cotizaría a 5 bolívares, mientras que la paridad promedio objetivo en el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), del Banco Central de Venezuela (BCV), pasaría de 5,3 bolívares por dólar a 6,5 bolívares.
Grisanti, en su declaración, dijo que si presidente Hugo Chávez "quiere estar seguro" de que podrá evitarse el costo político de devaluar en 2012, tendrá que depreciar el bolívar en una magnitud muy superior y, además, hacer ajustes en el gasto público.
Por supuesto, los consejos de Grisanti se-rían válidos para un Gobierno que actuara guiado por una lógica económica ortodoxa, pero este no es el caso de la administración Chávez, ya que está demostrado que al Ejecutivo le importa poco mantener el tipo de cambio anclado más allá de lo recomendable, si ello va en línea con sus objetivos políticos.
El economista Francisco Faraco dice que el control cambiario representa claras ventajas políticas para el Jefe de Estado. "El Gobierno está en el mejor de los mundos desde el punto de vista de creación de opinión con su sistema cambiario. Tiene cuatro tipos de cambio: 2,60, 4,30, 5,35 y 6,30. Si uno importa un producto a 2,60 pueden pasarlo, sin aviso ni protesto, a la lista de 4,30, y yo tengo que aumentar los precios, porque me duplicaron los costos de importación. El culpable es el comerciante, porque ese pase de lista es un acto administrativo interno del que nadie se entera. Sin embargo, el Gobierno hace una campaña mediática para derribar el apego que el venezolano tiene a la propiedad privada, haciéndola sinónimo de robo y explotación".
El economista Jesús Cacique, quien viene haciendo un seguimiento muy preciso a la evolución del Sitme, sostiene que "en 2009, dijimos que el Gobierno devaluaría en 120% y terminó devaluando, en la práctica, en 100%. Ahora está ocurriendo lo mismo, desde que se devaluó, a principios de año, no se ha generado una corrección cambiaria, aunque sí hemos tenido una fuerte inflación acumulada; este hecho, más el rezago cambiario que quedó en enero de 2010, porque la devaluación debió ser mayor, indica que vamos a recibir 2011 con una moneda fuertemente sobrevaluada, la cual el Gobierno tendrá que volver a devaluar entre 20% y 25% en algún momento del año próximo".
No todos los analistas piensan que el Presidente tendrá, necesariamente, que convocar a Venezolana de Televisión para que transmita, no en cadena nacional, la decisión de devaluar. La firma de consultoría financiera Ecoanalítica habla de la posibilidad de una "devaluación políticamente correcta"; es decir, no explícita.
El mecanismo sería trasladar un gran volumen de transacciones de la lista de 2,60 a 4,30 bolívares por dólar, de manera que del 44% de las importaciones totales que se pagan actualmente a la paridad más baja, se pase a 30%. Los importadores sin acceso al dólar 2,60 no serían mudados a la lista de 4,30, sino directamente al Sitme, de manera que la subasta de bonos manejada por el BCV pasaría de surtir divisas a 25% de las importaciones hasta un 35%.
Por otra parte, las importaciones que quedarían fuera de Cadivi y el Sitme pasarían desde 4% en 2010, hasta 10% en 2011.
Con todos estos movimientos, la devaluación implícita del tipo de cambio sería de 24,3%, manteniendo el volumen de importaciones pagadas a 4,30 bolívares por dólar en 25% del total de compras externas.
"De producirse la devaluación de 15% y tomando en cuenta que seguirán las subastas a través del Sitme, con un aproximado de 43 millones de dólares diarios, el promedio de la tasa de cambio estará en 5,15 bolívares por dólar, lo que representa una devaluación adicional de 24,1%. Con este cálculo esperamos que Cadivi mantenga la oferta de dólares a la economía en 45%, mientras que la demanda de dólares a través del Sitme y de las emisiones de bonos podría aumentar de 13% a 19% el próximo año", sostiene Barclays.
No es SuficienteDe acuerdo con los cálculos de Jesús Cacique, el Sitme transa un promedio de 33 millones de dólares diarios, cuando la demanda real es 200 millones. Este hecho, unido a los rezagos en las liquidaciones de Cadivi, crea un cuadro de asfixia al sector privado.
"Este es un fuerte torniquete que le resta oxígeno al aparato productivo del país, por el cierre del mercado paralelo, que era un apalancamiento bien importante para las empresas productivas. Entre el monto que liquida el Sitme y los retrasos de Cadivi, el sector privado, básicamente Manufactura y Comercio, que representan más de 25% del PIB, está siendo aniquilado por el torniquete cambiario", explica el economista.
"El sistema cambiario es insostenible, tenemos un corral cambiario. Usted no puede comprar o vender un dólar sin acudir a Cadivi o el BCV, lo que hace que la moneda venezolana sea inconvertible. El diferencial cambiario entre los tipos de cambio oficiales y la paridad bolívar-dólar real crece por esa razón. Sostener ese régimen de control es criminal, porque se sostiene con endeudamiento, y lo más criminal son las tasas a las que nos endeudamos", afirma Faraco.
El argumento fundamental para mantener el control de cambio es impedir que "los dólares del pueblo" se vayan del país; sin embargo, cifras mostradas por el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, evidencian que la fuga de capitales no sólo no se ha detenido, sino que ha crecido en los últimos años.
Según los cálculos de esta empresa, en 2009 se fugaron 25.000 millones de dólares, un incremento sensible frente a los 22.000 millones que se fueron en 2008 y los 18.000 millones que volaron en 2007.
¿Tiene sentido mantener un control cambiario en estas circunstancias? ¿Cómo explicar estas importantes salidas de capitales si Cadivi retiene bajo estricto candado las asignaciones para repatriación de dividendos de las compañías extranjeras?
Otra explicación es que la oferta de dólares con la que cuenta el mercado controlado no es suficiente, de manera que se requiere un mayor compromiso de Pdvsa para sostener el sistema, por lo que se abonaría un argumento más a la devaluación, además de reducir los aportes del BCV al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden).
Después de conversar con funcionarios del despacho de Planificación y Finanzas, Grisanti cree que el cierre de 2010 no representará mayores problemas, pero, a partir de abril de 2011, el Ejecutivo necesitará comenzar a emitir nuevos títulos por un monto no menor a 10.000 millones de dólares, durante el resto del año.
El directivo de Barclays opinó que la presencia de Jorge Giordani en el despacho financiero podría afectar este cálculo, pues es conocido que el Ministro no respalda esta política de endeudamiento con fines cambiarios.
Las apuestas están abiertas. La lógica del Gobierno no es predecible, porque las decisiones dependen de cómo el presidente Hugo Chávez lea sus escenarios políticos. Así que habrá que esperar cómo se ven las cosas a principios de 2011, cuando, según la mayoría de los analistas consultados, el Gobierno debería anunciar sus modificaciones en política cambiaria.
Perspectivas Sociales
ESPERAN AUMENTO SALARIAL DE 30%
La poca inversión en la construcción apunta a un aumento de la tasa de desempleo. Cendas ubica su pronóstico para la canasta alimentaria en Bs.F 3.600, gracias al aumento propulsado desde sectores atípicos en alza como las frutas y hortalizas, que ya equivalen al 30% del gasto en comida del venezolano.
Por Margaret López.
Un conjunto de tres ejes parece marcará todo el desenvolvimiento social en el país durante 2011: una alta tasa de inflación, una mayor presión sobre el mercado laboral y el precio de los alimentos seriamente afectado por la disminución en la capacidad productiva y, por tanto, dependiente del volumen de las importaciones.
Si bien en todas las apuestas se incluye esa variable impredecible que es el gasto social en un año preelectoral, las secuelas de la contracción económica que empezó en 2009 aún no desaparecen por completo del panorama. Alta inflación, por ejemplo, es un indicador en el que coinciden casi todos los sectores del país.
Una de las sorpresas durante la presentación del presupuesto nacional para 2011 fue fijar una tasa inflacionaria moviéndose entre 23 y 25% para el cierre del año. El marcador es la previsión más alta presentada por el Gobierno, al menos, en los últimos tres años.
El Cendas, ente adscrito a la Federación Venezolana de Maestros (FVM), donde se encargan de registrar las variaciones en la canasta alimentaria de los trabajadores mensualmente, tampoco se queda atrás. Para la organización, la aceleración de los precios podría alcanzar hasta 33% el venidero año.
Para el LatinFocus Consensus Forecast, que promedia los pronósticos de distintas organizaciones como J.P. Morgan, Merrill Lynch o Ecoanalítica, la inflación venezolana estará alrededor de 31,2%.
Cada uno de los actores tiene sus propias valoraciones para estimar la velocidad en el incremento de los precios, pero en simultáneo todos señalan que los alimentos y los artículos de higiene personal serán dos de los motores en esa aceleración.
Producción al Mínimo
La revisión de la canasta alimentaria ofrece claras pistas de cuáles serán los sectores involucrados. Si bien el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Cendas difieren por mucho sobre la valoración de los precios y el gasto mínimo mensual de los venezolanos, ambos indicadores registran que un tercio del gasto en alimentos se va solamente en frutas y hortalizas.
Al cierre de septiembre la canasta normativa alimentaria del INE costó Bs.F 1.334,67, de los cuales el 29,98% (Bs.F 400,19) del consumo, equivale al rubro donde se encuentran los cambures, los plátanos y las cebollas. Para el Cendas, en cambio, la canasta alimentaria tuvo un costo de Bs.F 2.616,97, donde las frutas y hortalizas supusieron el 31,52% (Bs.F 824,86) del gasto.
Las carnes y los pescados tradicionalmente fueron los rubros, donde el venezolano gastaba más. El cambio a favor de las frutas y hortalizas nada tiene que ver con patrones de consumo. El repunte de sus precios queda claro cuando se recuerda que desde 2003, cuando se fijó el control de precios de un conjunto de productos alimenticios, fue justamente este rubro de las naranjas y las cebollas de los quedaron libres.
"Comprar un kilo de cambur era una cosa barata, hoy se ha convertido en un artículo costoso, pero el cambur lo que te simboliza es cómo ha caído la producción interna y obviamente, como eso impacta en los precios. El rubro que representaba mayor gasto eran las carnes, pero ahora lo son las frutas y hortalizas. Esa es una de las tendencias que estimamos se agudizará para 2011", detalla el experto en mediciones de mercado, Oscar Meza, director del Cendas.
La proyección de la organización no en vano es que la canasta alimentaria llegará a ubicarse cerca de los Bs.F 3.600, mientras que para cubrir las necesidades básicas de una familia de trabajadores promedio se necesitarán más de Bs.F 8.000.
Meza y su equipo de investigación manejan, además, un escenario que explica lo que representaría un repunte en la cesta básica de más de 35%. Entre las variables incluidas están la marginal inversión que ha tenido el sector de la agricultura en los últimos cuatro años, y la expropiación de Agroisleña que supone, al menos, un proceso de adaptación en el sector para obtener los nuevos financiamientos.
Eso sin contar con el ajuste de precios de la gama de 13 productos alimenticios que permanecen controlados y, esencialmente, una previsión que apunta a una reducción en las importaciones de alimentos.
"Agroisleña atendía a miles de productores y, sin hacer otras consideraciones, la expropiación es una sensible alteración de la producción. Pero lo fundamental es una caída de las importaciones de alimentos con los que el Gobierno palió, durante 2007 y 2008, el efecto de la poca producción nacional en los anaqueles. Quizás no tenía capacidad para distribuir los alimentos a tiempo, pero es que ahora el Gobierno no dispone de ese volumen de divisas" argumenta Meza.
Cadivi pareciera contradecir esa valoración, cuando hace poco publicó que hasta el 31 de octubre había entregado más de 3.431 millones de dólares para la importación de alimentos. Sin embargo, el INE en su reporte del primer semestre dejó en claro que todas las importaciones disminuyeron durante 2010 y, en específico, que el volumen de alimentos traídos desde el extranjero cayó en 31,9%.
Los próximos 300 días, en todo caso, estarán cubiertos por el VIII Plan excepcional para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta Básica al que se destinaron 6,58 millardos de bolívares y con el que se aspira traer al país unas 2,6 millones de toneladas de alimentos.
El aporte que beneficiará a la red Mercal y a la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa) supone, por demás, un incremento del doble del volumen de los alimentos previstos en el último plan y, además, incorpora toda una partida especial para invertir en el manejo, traslado y almacenamiento de esas importaciones.
En cambio, el panorama de los ajustes de los precios del arroz, el trigo, la leche en polvo, el azúcar, el queso blanco duro o el aceite vegetal, que son de los productos aún con precios controlados, no sería una sorpresa. Nada más en los últimos meses, las demandas de los productores del café presionaron el aumento del precio del quintal, aunque eso no se haya extendido todavía hasta el consumidor final.
La producción agrícola está deprimida, pero no está de más considerar que el Banco Central de Venezuela (BCV) en voz de su presidente, Nelson Merentes, igual anunció en agosto pasado que esa entidad dispondría de 1.500 millones de bolívares como parte de la reforma de la ley, para colocarlos en producción de alimentos.
Los proyectos se realizarán en conjunto con el Banco Agrícola y el Ministerio de Agricultura y Tierras, pero sus resultados ciertamente tampoco se esperan para el corto plazo.
Mercado Laboral Presionado Otra previsión esencial es el porcentaje de aumento del salario mínimo que se espera para 2011. Desde distintos ángulos políticos, la apuesta es porque el Gobierno nacional apruebe un 30% de incremento, lo que elevaría el ingreso mensual mínimo a Bs.F 1.591,06.
A tasa de cambio oficial eso supondría 370 dólares mensuales para cada trabajador, pero la propia distorsión del control cambiario y otra vez la inflación como determinantes, apuntan a que esos ingresos no cubrirán siquiera la canasta alimentaria normativa calculada por el INE.
Las empresas privadas, si bien están obligada a aumentar sus inversiones, gracias a la propia dinámica de la competencia de los distintos sectores de la economía, tampoco eso implicará, en principio, una crecida en los puestos laborales disponibles en el mercado.
 La previsión, de hecho, es retener al personal talentoso y mantener la congelación de cargos que desde 2008 tienen gran cantidad de empresas.
La consecuencia directa es que ni el sector público ni el privado realizarán grandes maniobras para la creación de nuevos puestos de trabajo y, obviamente, el empleo se verá afectado, por lo que se espera un aumento del índice de desocupación.
"Durante el primer semestre de 2010 la tasa de desempleo aumentó y aunque ahora parece haber una disminución propia de la estación, lo cierto es que cuando los ingresos caen y el desempleo sube, se produce el fenómeno de la salida al mercado laboral de las mujeres pobres. Eso agregaría una presión mayor en 2011, tal como sucedió en los años 2002 y 2003", detalla la socióloga y profesora de la Universidad Católica "Andrés Bello" (Ucab), María Gabriela Ponce.
Para la investigadora del "Proyecto Pobreza" de la referida casa de estudios superiores, la clave del panorama laboral del venidero año está en la disminución de los puestos de trabajo en áreas claves como la Construcción, donde se suele emplear mucha mano de obra.
La ola de expropiaciones decretada sobre un grupo de conjuntos residenciales implicará, sin dudas, mayor cautela por parte de las constructoras privadas a la hora de invertir y, claramente, eso apuntará a una mayor tasa de desempleo.
El apoyo a la construcción por parte del Gobierno tampoco parece demasiado grande. Si bien el presidente Hugo Chávez insistió en la necesidad de apostar por un plan de vivienda nacional, el monto asignado por vía del presupuesto oficial a esa área es de 1,5 millardos de bolívares, un monto 46,67% menor al asignado para edificar viviendas en 2008.
Las asignaciones especiales otorgadas vía Fonden, por ejemplo, parecen serán esenciales para el esfuerzo de construcción impulsado por el área pública, pero incluso allí la meta será la construcción de unas 50.000 viviendas, como parte de un convenio que ya se firmó con Irán y donde el aspecto de nuevos puestos laborales aún no está muy claro.
La profesora de la Universidad Católica "Andrés Bello" (Ucab), además, agrega que la tasa de inactividad de las mujeres se encuentra alrededor de 55% y cualquier salida de más población femenina en busca de trabajo sólo agregará mayor presión a un mercado laboral donde las previsiones de nuevos puestos son pocas, casi mínimas.
El escenario si bien dista mucho de lo vivido en los años del paro petrolero, si parece repetirá la dinámica de una mayor presión sobre el mercado laboral a causa de dos variables que se cruzan: un sector esencial liberando a empleados y más personas inactivas en busca de trabajo.
La Pobreza No BajaA María Gabriela Ponce no le gustan las predicciones. En ninguna de sus explicaciones da números sobre el panorama de la pobreza que pudiera verse en 2011. Igual el análisis de las cifras de la inflación, el desempleo y la ausencia de un proyecto consolidado de políticas públicas, le lleva a concluir su único pronóstico: "nada apunta a que la pobreza pueda seguir bajando, por el contrario, en la pobreza de ingresos la tendencia es al aumento. ¿En cuánto? Yo no me atrevo a decir una cifra".
La profesora de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) e investigadora del Proyecto Pobreza es, ante todo, una lectora empedernida de los indicadores sociales fundamentales para medir la pobreza: el nivel de ingreso de los venezolanos, el costo de la canasta básica alimentaria y la tasa de actividad de la población. Esos son los marcadores que, desde 2004 a 2008, permitieron al Gobierno nacional exhibir una disminución de la pobreza de 29%.
La pobreza extrema, de hecho, se anotó una reducción de 20 puntos durante esos cinco años. La mejora de los ingresos obviamente estuvo apalancada en el aumento de los precios del petróleo, pero ciertamente el avance sólo fue posible gracias a una inflación que promedió 20,98%, con su pico más bajo en ese 14,4% conseguido en 2005 y el más alto en 2008, cuando el avance de los precios llegó a marcar 31,9%.
"La inflación es un tema no resuelto de nuestra economía y lo que no podemos olvidar es que este fenómeno mina el salario real y lo que se puede adquirir. Los alimentos son el sector donde las personas más gastan sus ingresos. A los pobres sólo les da para comer, pero es allí donde se ha sufrido más la inflación y eso parece no cambiará para 2011" advierte la socióloga.
En todo caso, el progreso de la pobreza es sólo aparente si se considera bajo la metodología que mide más que los sueldos de la población. "Es cierto que hubo una mejora en los ingresos, pero no ha habido mejora en las condiciones de vida de la gente. Puedes comer más, pero no puedes comprarte una vivienda nueva. Tienes que construir nuevas viviendas y mejorar las condiciones de servicio de las casas de barrio y las rurales, porque no se puede olvidar que aquí 70% de la población vive en casas autoconstruidas" recuerda Ponce.
Los Consejos Comunales fueron la estructura creada en el año 2005 justamente para atender a todos esos proyectos de urbanismo que se necesitan en los barrios para consolidarlos y aumentar su calidad de vida.
El estudio sobre Consejos Comunales elaborado por el Centro Gumilla en mayo de 2008 reportó que la falta de apoyo de la comunidad y el acceso a los recursos fueron los principales problemas con los que se enfrentaron los integrantes de estas estructuras sociales.
La única modificación significativa de su funcionamiento, más allá de la reforma de su legislación, es el proyecto que obligaría a todos los bancos universales del país a entregarles a los Consejos Comunales el 5% de sus ganancias netas anuales, como ya lo aprobó la Asamblea Nacional, en la segunda discusión de la Ley de Instituciones Bancarias.
El presupuesto nacional de 2011 tampoco brinda mayores pistas sobre lo que podría ser un aumento del gasto por la vía de las misiones. "Barrio Adentro" y todo el grupo de misiones educativas ("Robinson" y "Sucre"), así como la de "Cultura" o "Identidad" apenas tienen un aumento de 1,12% en sus partidas, es decir, recibirán Bs.F 3.056 millones.
Ponce, no en vano, asegura que la ausencia de un proyecto concreto que apueste por el mejoramiento de la vivienda, una de las grandes necesidades de los pobres en el país, terminará por dejar la calidad de vida de los pobres en la misma banda. Mientras que la alta inflación proyectada tanto por el gobierno como por los analistas económicos, en cambio, impactará justo en el gran motor de todo cuando de pobres y no pobres se trata: el nivel de los ingresos percibidos por cada familia. 
¿Una Década Perdida?
Entre 1999 y 2009, el Fisco venezolano recibió 485.000 millones de dólares, de los cuales 455.000 millones correspondieron a ingresos por exportaciones petroleras y el resto, 29.000 millones, por endeudamiento externo.
Según Alejandro Grisanti, director de Investigación de Barclays para América Latina, esta suma representó 25,6% del PIB anual. Tal ingreso es equivalente a un sueldo de 855 dólares mensuales para cada familia venezolana (3.676,5 bolívares mensuales a 4,30 por dólar) en ese período.
Ciertamente, Venezuela registró el mayor incremento del gasto público en la región en la primera década de este siglo.
¿Qué se ha logrado, en términos de desarrollo social, con semejante cúmulo de riqueza?
Un hecho interesante es que, a pesar del incremento del gasto, el promedio de crecimiento de la economía venezolana fue de 2,6%, lo que ubicó al país entre los últimos en esta materia en la región, siendo superado abiertamente por Panamá, República Dominicana, Colombia, Ecuador y hasta Bolivia.
En cuanto a la creación de empleos, el informe de Barclays revela que se ha registrado un incremento, gracias al crecimiento en 1.000.000 de puestos en la Administración Pública; sin embargo, el mercado laboral fue deficitario, porque sólo se crearon 48,2% de las fuentes de trabajo necesarias para garantizar el equilibrio del mercado.
A pesar que efectivamente se registró una disminución de los hogares en situación de pobreza, tal reducción fue insuficiente pues alcanzó 0,5% por cada punto porcentual del PIB. El estándar para los países en desarrollo es 2%.
Como logro social fundamental es la importante disminución de la inequidad en la distribución del ingreso.
Grisanti, de Barclays, señala que "a pesar de los anuncios del gobierno de haber acabado con el analfabetismo, todavía existe más de un 1.000.000 de analfabetos y la reducción ha sido principalmente por factores demográficos".
Algunos indicadores sociales mostraron un escaso progreso, cuando no retroceso, entre 1999 y 2009, en pleno "boom" petrolero. Por ejemplo, el número de niños nacidos sub-nutridos aumentó de 7% en 2000 a 9% en 2009; la tasa de mortalidad infantil apenas registró una reducción modesta para ubicarse en 75 por cada 100.000 habitantes.
En este último indicador, Venezuela ocupó el octavo lugar en América Latina.
La población con acceso al servicio de agua potable, entre 1999 y 2009, apenas subió 1%, pasando de 92% a 93%.
Ciertamente, parece que se ha hecho muy poco con muchos recursos.
Telecomunicaciones
LOS DÓLARES NO LLEGAN
A pesar que 2010 ha sido un año difícil en términos generales, el sector Telecomunicaciones espera un cierre positivo, debido a las importantes inversiones realizadas tanto por el Gobierno como por los operadores de servicios.
Por Alida Vergara Jurado
Durante este año se concretó la creación del Ministerio del Poder Popular para las Telecomunicaciones, así como también se consolidaron tanto CANTV, como Movilnet y AES Networks como empresas del Estado.
Se lograron ajustes por debajo de la inflación en los precios promedio/sector de las llamadas móviles y fijas, al igual que niveles sostenidos de crecimiento del sector en clientes servidos, facturación, inversión y aporte al PIB.
Sin embargo, los retos siguen apuntando a la fabricación nacional, a un nuevo entorno cambiario, a nuevas formas organizativas y de producción que incluyen nuevas leyes y un fuerte escenario inflacionario.
Hablan las Camaras
En palabras de Carlos Sanoja, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones (Casetel), el aporte del sector al PIB nacional seguramente cerrará el año 2010 por encima del 6%.
"Esta cifra, si bien es un tanto menor a la registrada durante años anteriores, definitivamente representa una importante contribución a la economía nacional". Y es que, de hecho, este es uno de los pocos sectores que muestran números por encima de cero y sin duda de los que más aporta actualmente al país.
Para Ronald Brito, presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Telecomunicaciones (Canaemte), en este año se ha registrado una desaceleración en el crecimiento de usuarios, inversión y autorización de divisas, básicamente debido a la disminución de las aprobaciones de Cadivi con respecto a otros años.
El dirigente agrega que "se maneja una cifra de 750 millones de dólares más los 400 millones del sector informático; sin embargo la mayor parte de este presupuesto ha sido empleado en el pago de deudas adquiridas entre 2008 y 2009, quedando sólo un 20% como presupuesto para el presente año".
Sanoja agrega que las inversiones totales dde los operadores de servicios, para este año, se estiman en más de 3.000 millones de bolívares fuertes, la cual es una cantidad importante que se traduce en un incremento en las coberturas de las redes, en más calidad de servicios y variedad de opciones para los venezolanos.
A pesar de las dificultades, las empresas operadoras han hecho grandes esfuerzos adicionales para mantener un nivel de inversiones que permita no sólo ofrecer servicios con diversidad y calidad, sino ampliar la oferta con redes de tercera generación, satelitales, de telefonía fija inalámbrica, de transporte de datos y, en general, para todas las necesidades.
Se destacan como subsectores más importantes: la telefonía móvil y fija; Internet, TV por suscripción, y transmisión de datos. Sin embargo, Sanoja acota que "todos los sectores son importantes, porque cada uno cubre una necesidad específica".
Seguramente algunos tendrán, por sus características, más alcance en términos de números de clientes que otros, como la telefonía móvil celular, punta de lanza del sector, pero todos son importantes.
Sin embargo, si se requiere transmitir datos de una ciudad a otra para cubrir necesidades financieras, por ejemplo, lo que se necesita es un servicio eficiente de transporte de datos, que puede ser terrestre vía fibra o satelital; pero para las comunicaciones personales, un teléfono móvil. Para el hogar una conexión fija alámbrica o inalámbrica y para acceso a Internet una conexión fija o móvil, según las necesidades. Lo más importante, subraya, es que todo esto está al alcance de los venezolanos.
Resultados 2010Según cifras oficiales, existen más de 28 millones de celulares activos en el país, lo cual representa 100% de la población en términos de penetración, aunque si bien no todos tienen un móvil aún, son muchos los que portan una segunda o tercera línea.
Por otro lado, ya son más de 7 millones las líneas fijas existentes, es decir más del 100% en términos del número de hogares registrados y casi un 25% en relación con el total de habitantes. La mitad de estas líneas son inalámbricas.
Por otra parte, agrega Sanoja, ya pasan de 2 millones las cuentas de Internet y casi 10 millones de usuarios, lo cual se traduce a más de la tercera parte del país.
Por su parte, Canaemte espera llegar a 3,5 millones de cuentas de Internet, ya que, en palabras de Brito, tanto el sector de redes, como de servicios y celulares trabajan con miras al crecimiento del ancho de banda, por lo cual esta cifra, si bien puede parecer ambiciosa, es superable.
Para Brito, es positivo que se hayan sincerado las cifras, ya que, a principios de año, se hablaba de que se había superado el 100 % de penetración, según Conatel; y luego se verificó que cerca de 1 millón de líneas móviles no estaban activas, de allí que actualmente se hable de 28 millones de suores.
Perspectivas Para 2011 La Cámara de Empresas de Servicios de Telecomunicaciones, Casetel, prevé que 2011 será un mejor año en términos generales, de modo que el mensaje es positivo.
Entre sus expectativas resalta una proyección de inversiones sobre los 3.200 millones de bolívares fuertes, destacando que por cada dólar que el sector utiliza, el país obtiene casi cuatro entre impuestos, inversiones, aportes, sueldos y otros, lo cual significa un excelente aporte para el país, de modo que nadie debería dudar sobre la necesidad de seguir invirtiendo en Telecomunicaciones.
Asimismo, para el año entrante se espera consolidar las redes de tercera generación móvil, crecimiento en la telefonía fija y en el acceso a Internet, así como en su uso, con mayores capacidades y velocidades.
De igual modo, se prevé un fuerte incremento en la fibra óptica instalada con la inauguración de un proyecto que, en este momento, desarrolla el Estado con aportes del Fondo de Servicio Universal en el sur del país, con más de 6.000 kilómetros de nueva fibra y atención a nuevas áreas de cobertura, comenta Sanoja.
A Largo PlazoCasetel espera que en dos años aumenten a 12 millones los usuarios de Internet en Venezuela.
"Creemos que, con el esfuerzo que se viene realizando, podemos aumentar el acceso a 12 ó 13 millones de usuarios; sin embargo, en estos momentos, el país se encuentra muy bien posicionado con respecto al resto de América Latina", agrega Sanoja.
Más de la tercera parte de la población está conectada a todo lo que es información y actualidad mundial, y la movilidad ha contribuido a agilizar este crecimiento.
Según datos suministrados por el presidente de Casetel, Carlos Sanoja, en la primera mitad de 2010, se registró un crecimiento muy importante que superó en 10% las estadísticas de acceso a Internet y telefonía, tanto fija como móvil, del año anterior.
Por su parte, Canaemte apunta que, como la tendencia ha sido hacia la industrialización, si se logra mantener este crecimiento es posible que se pueda iniciar el camino hacia la independencia tecnológica, pero acota que "aún falta bastante".
Las DivisasEn opinión de Casetel, en el tema cambiario ha habido muy buena disposición de parte del Estado. Se han abierto canales de comunicación, se han comenzado a recibir los aportes para cubrir las necesidades e incluso se han realizado esfuerzos para ir previendo un presupuesto de autorizaciones para el año que viene.
Sin embargo, Canaemte agrega que las dificultades en el acceso a las divisas siguen siendo un punto neurálgico. En palabras de Ronald Brito, si bien los convenios gubernamentales acordados durante el primer trimestre, sobre todo con China, han apuntalado el crecimiento del sector, el acceso a las divisas continúa preocupando a sus afiliados.
No obstante, para 2011 el sector espera que se incremente la autorización de divisas por parte del Sitme y se pueda agilizar el proceso de las certificaciones de no-producción nacional.
Tendencias Tecnológicas En cuanto a nuevas tecnologías, Sanoja hace referencia a que se espera un aumento en capacidad y despliegue de redes para mayores coberturas en sitios donde aún no existe un acceso regular a los servicios, puesto que se han registrado grandes inversiones de dinero, tiempo, permisería y de insumos, a través de programas que se han ido implementando, como la tecnología de 3G para incrementar la velocidad de datos y aplicaciones sobre redes de tecnología móvil.
También agregó que se prevé aumentar ancho de banda sobre redes de cableado y la masificación del LTE 4 - Long Term Evolution-, la próxima generación en transmisión de datos, que reemplazará paulatinamente a las redes actuales 2G y 3G, y promete velocidades muy superiores, alcanzando hasta los 100 mbps fácilmente, de forma móvil e inalámbrica, lo cual supone una verdadera revolución en la capacidad de conexión y comunicación.
Brito subraya la importancia del proyecto de ampliación de las redes de fibra óptica, dada la participación de CANTV, la cual ha anunciado grandes inversiones en este negocio.
También agrega que la iniciativa de ensamblaje de equipos electrónicos es positiva para el país y para el sector; sin embargo, las políticas deben revisarse, sobre todo en el tema de los aranceles, ya que importar los equipos resulta mucho más competitivo y rentable que traer las partes para su ensamblaje local.
Factor ClaveSanoja insiste en que es sumamente importante recalcar que las telecomunicaciones son un factor clave para el desarrollo de las economías del mundo y la calidad de vida de los ciudadanos.
No en vano ya se registran más de 5.000 millones de celulares en el mundo, un número increíble si se le compara con el desarrollo de la telefonía fija, a la cual le costó más de 100 años llegar solamente a la cuarta parte de esta cifra de usuarios. Esto demuestra la necesidad de comunicación y, por lo tanto, merece atención especial a las Telcos.
Culmina con la reflexión: hoy el mundo no sería lo que es, sin el aporte que las telecomunicaciones han brindado, sobre todo en materia de seguridad, salud y educación.
Sector Alimentos
HABRÁ CRISIS DE ABASTECIMIENTO
Los indicadores de productividad en el sector Alimentos no han mejorado desde 2000. Por razones fiscales, las importaciones tenderán a caer, generando graves cuadros de desabastecimiento en rubros esenciales.
Por Oneyda Romero
A partir del "boom" petrolero entre 2004 y 2008, la mayoría de los países productores de petróleo comenzaron a registrar un brusco incremento de las importaciones de alimentos y materias primas de origen vegetal y, como corolario, una significativa contracción de la producción agrícola.
Esta situación, particularmente en el caso de Venezuela, tendió a consolidarse de tal forma que, a pesar del veloz aumento de las importaciones de alimentos para aliviar la referida situación, es posible percibir signos que permiten vislumbrar un agravamiento del descenso de la oferta de alimentos en lo que resta de 2010 y el venidero 2011.
Carlos Machado Allison, experto en materia agroalimentaria y profesor del IESA, dice que el sector alimentario en Venezuela no puede esperar grandes cambios en su dinámica y resultados, en los próximos 12 meses.
Las tendencias negativas de los últimos años se mantendrán, muy especialmente en aquellos rubros que se encuentren afectados por los cambios climáticos, como el maíz, cuya producción puede descender gravemente. Este es un factor que marca grandes diferencias, con años de bajas y otros de altas precipitaciones.
Machado explica que la tendencia decreciente de la producción agrícola, que ha marcado la última década, se mantendrá, debido a que las políticas del Gobierno no estimulan la inversión en el campo y el modelo que se ha utilizado para controlar la inflación determina una competencia desleal para los productores nacionales, frente a masivas importaciones de alimentos, que se pactan con cambios preferenciales de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar.
Esta situación explica que muchos productos importados llegan al consumidor a un precio más accesible que el del mismo rubro cultivado en el país. "Lo que ha caracterizado la producción primaria es un descenso continuo, provocado por una visión errada del desarrollo agrícola".
Machado apunta que todas las agresiones a este sector han hecho que crezca el número de limitaciones para el productor local, afectando gravemente a subsectores como la ganadería bovina y caña de azúcar, entre otros.
Debido a las masivas expropiaciones de tierras que ha realizado el Gobierno, los empresarios dudan demasiado para invertir en estos sectores y, de hecho, no lo están haciendo, agrega Machado.
Víctimas PropiciatoriasEn cuanto a los subsectores de la industria de alimentos que han resultado más afectados por las políticas intervencionistas del Ejecutivo, Machado señala al café, los frutales, arroz y las hortalizas.
Sobre este último rubro agrega que se verá muy impactado por la toma de la empresa Agroisleña, debido a que sus productores no sólo recibían agroquímicos y maquinarias financiadas, sino también semillas, además que la compañía otorgaba una asistencia técnica muy importante.
Agroisleña contaba con un equipo muy competente de técnicos especializados en diversos cultivos, por lo que su estatización tendrá un impacto real en la calidad y cuantía de la producción.
La toma gubernamental de Owens Illinois también tendrá un impacto muy negativo en la producción de alimentos, según Machado Allison, porque es la empresa líder en la fabricación de envases de vidrio para bebidas, alimentos variados, colados, salsas, farmacéuticos y cosméticos. Este cambio se reflejará en un déficit de los servicios y logística de funcionamiento en las empresas procesadoras de alimentos, debido a que este sector requiere proveedores que manejen tecnologías avanzadas, ya que se trata de productos sensibles para la salud de las personas.
Owens Illinois se nutría constantemente de una labor de investigación y manufactura de primera línea y alcance global. Ahora, con las plantas en manos de un equipo burocrático, es de esperarse una baja productividad y graves carencias en la calidad de los productos y el servicio.
"Un ejemplo inobjetable de la ineficiencia del Sector Público fue lo que sucedió con PDVAL y los alimentos que se perdieron, debido a irregularidades y a las fallas en el manejo de los inventarios, una cosa realmente simple que los funcionarios públicos no fueron capaces de resolver", dice Machado.
De acuerdo con el experto, manejar una factoría compleja, como la de Owens Illinois, requiere una gran armonía entre las oscilaciones del mercado y la capacidad de producción de la agroindustria. "Mi experiencia es que el Gobierno puede prestar un servicio público, pero cuando se trata de temas productivos especializados, como el color, el sabor y la diversidad que el cliente espera y necesita para el mercadeo de su producto, ocurre que la gerencia pública no puede responder a estas solicitudes, no le presta atención a la diversidad, encargándose sólo de producir y ya", comentó.
Impacto FulminanteSobre el impacto de las estatizaciones en la producción de alimentos procesados, el profesor Carlos Machado Allison comenta que sufrirá la calidad de los productos, aparte, por supuesto, de la fuerte reducción de la productividad.
"Existe un permanentemente intercambio de información entre la agroindustria y los productores para que la materia prima se ajuste a las normas locales e internacionales de salubridad y calidad. Todos los rubros tienen que adaptarse a esos parámetros y si una empresa procesadora de alimentos sufre una decadencia de su sector primario, entonces tendrá un impacto negativo sobre su producción", asegura.
La estatización de Agroisleña repercutirá en que los precios de los insumos probablemente aumentarán, debido a que los agricultores ya no pueden acceder a productos de bajo costo, o con financiamiento.
Esta situación, según Machado, afectará la producción primaria, teniendo como consecuencia episodios de desabastecimiento, lo que hará que las necesidades de importaciones aumenten a niveles muy elevados, pero difíciles de predecir.
Machado Allison comenta que es imposible establecer ahora cuáles serán los productos alimenticios más afectados por casos puntuales de desabastecimiento o abierta escasez, ya que eso va a depender de las importaciones.
"El Gobierno es el gran importador y, como actúa más en función de sus posiciones políticas que con el objetivo de lograr la satisfacción de las necesidades reales país, es difícil ofrecer una proyección de abastecimiento para el año que viene".
Machado asegura que existirán episodios prolongados de desabastecimiento, proyectando una fuerte crisis de la oferta de alimentos, debido a que cualquier cosa puede afectar la producción primaria y, por ende, a la disponibilidad.
La carencia de alimentos se hará presente y se compensará con importaciones masivas -si es que hay recursos para ello-, dando como resultado que el impacto fiscal en dólares por las compras externas de alimentos será exorbitante, augura Machado Allison.
El docente explica que las importaciones totales del país, hace 15 años, ascendían a 12.000 millones de dólares, de los cuales 1.200 ó 1.300 millones se destinaban a importar comida. Hace dos años, las importaciones de productos alimenticios alcanzaron los 7.000 millones de dólares, y se han mantenido en esos niveles.
Machado sostiene que "el año pasado ocurrió el cruce negativo de dos indicadores fundamentales: el crecimiento del salario y la inflación. El Gobierno, durante el ´boom´ petrolero, se las arregló para que la capacidad de compra del venezolano aumentara, pero, en 2009, se cruzaron las líneas del ingreso y los precios. Este año, la capacidad adquisitiva del venezolano se encuentra por debajo de la línea de inflación, por eso las ventas en los supermercados cayeron 12% en el primer semestre y Datanálisis anunció una reducción de 4% en el consumo de los venezolanos".
El año entrante habrá una erosión más dura de la capacidad de compra del venezolano y el Producto Interno Bruto será negativo, lo cual podría incidir para que las importaciones, en 2011, no aumenten a los niveles necesarios. Durante 2009 y 2010 hubo un cambio significativo, porque las compras externas comenzaron a descender.
Sin LicenciasPor otra parte, las importaciones de algunas materias primas, así como de alimentos terminados e insumos, han estado afectadas en lo que va de año, pues no han sido aprobadas las licencias correspondientes para efectuar dichas compras foráneas.
Esta situación ha generado preocupación en todos los subsectores de la industria de Alimentos, debido a que están experimentando los "cuellos de botella" que se registran en el Ministerio de Alimentación para cumplir los trámites necesarios para traer productos.
Los retrasos en la entrega de licencias amenazan con afectar la reposición de inventarios, pues mientras las empresas esperan por ese requisito, las existencias se agotan. Muchas industrias que tenían listas sus mercancías para embarcar en puertos internacionales tuvieron que detener los despachos, porque sin las licencias de importación no pueden traer productos.
Esta situación ha derivado en que se estén importando menos materias primas, que no se producen en el país, y que son indispensables para la elaboración de productos terminados de la cesta básica.
Durante 2009, el sector Alimentos datravesó por múltiples "turbulencias" que finalmente tuvieron un efecto negativo en la producción. Uno de los grandes obstáculos que le tocó sortear fue la adquisición de divisas a cotización oficial para la importación de insumos, materias primas y materiales para empaques.
El otro "cuello de botella" ha sido el control de precios que, a pesar de que hubo revisiones y ajustes el año pasado, mermó la capacidad de reinversión del sector. A esto se suman los diversos controles a la producción, distribución, y comercialización de productos de la cesta básica.
La Industria
INDUSTRIALES PREVÉN DEVALUACIÓN DE 40%
Los estudios técnicos de Conindustria, ya pesimistas, contrastan con el cuadro oscuro que pintan los industriales, quienes ven las cosas desde el terreno. Las encuestas del gremio revelan que el PIB industrial podría caer 4% en el próximo año.
Por Alida Vergara Jurado
En 1999, operaban cerca de 11.000 empresas manufactureras en Venezuela y, hoy en día, no llegan a 7.000. Con este dato abre el diálogo Carlos Larrazábal, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
"Sin embargo, observamos casos de países como Brasil, Colombia, Chile y Argentina, que han logrado incrementar sus parques industriales, a pesar de las crisis", sostiene el dirigente gremial.
La confederación estima que durante estos años se han perdido más de 400.000 empleos, tanto directos como indirectos, en el sector manufacturero, lo cual es particularmente grave, si se toma en cuenta que esta área de negocio aporta cerca de un 15% del PIB anual.
Larrazábal sostiene que si se lograra llegar a las 14.000 empresas industriales, un estándar internacional que una economía como la venezolana debería alcanzar, el aporte al PIB podría más que duplicarse.
Lamentablemente, dada la inseguridad jurídica, los ataques en contra de la propiedad privada y el efecto perverso del control cambiario, 58% de las empresas manufactureras en el país no está invirtiendo ni siquiera en mantener su capacidad de producción, lo cual impacta directamente en su crecimiento.
Del mismo modo, 72% de las empresas ha sido seriamente afectado por el control cambiario, al extremo que estas compañías han debido crear unidades exclusivamente dedicadas a trabajar el tema Cadivi, por la serie de requisitos a los cuales se debe dedicar tiempo: Certificados de No Producción Nacional y solvencias laborales, entre muchos otros.
Sólo las empresas grandes puedan resolver sus demandas de divisas de manera más rápida, porque las más pequeñas deban recurrir al dólar Sitme o BCV, o a revendedores, debido a que el mercado permuta ha desaparecido.
La crisis eléctrica es otro factor que ha contribuido a esta merma industrial. Si bien durante el pico de la crisis existía una planificación del racionamiento de energía, una vez sincerado el problema, los cortes intempestivos han ocasionado serios problemas, tanto en pérdidas de insumos como de maquinarias, contribuyendo al encarecimiento de la producción.
El tema laboral es otro punto, pues la creciente conflictividad desarrollada en el sector, propiciada básicamente por las mismas inspectorías del trabajo, impide casi a un 50% de las industrias incrementar sus niveles de productividad.
Autopartes
El sector de autopartes y repuestos, que mantiene más de 90.000 empleos directos e indirectos, ha logrado mantenerse en los últimos 10 años, gracias a un importante ahorro y la generación de más de 10.000 millones de dólares, llegando a ser, en sus años de gloria, el mayor exportador no tradicional del país, por lo que realizó inversiones superiores a 3.000 millones de dólares en activos fijos y transferencias tecnológicas.
Las principales preocupaciones del sector de autopartes son la reducción de la economía y la limitada utilización de su capacidad instalada, amén de la situación laboral, los excesivos requisitos en la permisería para el acceso a las divisas, el precario suministro de materias primas nacionales, el vacío jurídico en la Política Automotriz, la distorsión cambiaria y la importación de vehículos.
Para este sector, 2010 es el cuarto año consecutivo de descenso de su producción. Los industriales autopartistas afirman que, de no corregirse este particular entorno, no asegurarse un flujo adecuado y constante de divisas, además de la paz y eficiencia laboral y una política industrial que impulse la competitividad del sector automotor, será muy arriesgado asegurar la supervivencia de la industria automotriz venezolana en el corto plazo.
Sector Metalurgico y Minero
Este importante y básico sector de la economía nacional ha registrado una importante caída en el volumen de producción de los metales comunes, en alrededor de 48%, el cual es seguido por una disminución de 24% de los productos elaborados de metal, los cuales son los componentes más importantes de la actividad metalúrgica, ya que representan 78% de la producción.
En sus resultados de 2010, el sector metalúrgico destaca una baja generalizada de los proyectos en ejecución, así como un incremento de las importaciones; merma significativa en el flujo de caja de las industrias por retrasos generalizados en el pago de obras realizadas; reducción de la tasa de liquidación de divisas al sector; dificultades para la importación de la materia prima, así como cargas impositivas adicionales (incremento en el IVA = efectos sobre el flujo de caja por retención de contribuyentes especiales); inseguridad jurídica; excesiva "tramitología", y los efectos de la estatización de varias empresas.
Dichos resultados tiñen de incertidumbre las expectativas para el venidero año, pues se tienen muchas inquietudes acerca de cómo evolucionarán las relaciones obrero-patronales con una posible nueva legislación laboral.
Más allá de las estatizaciones de proveedores de materiales y de empresas del sector, estos industriales predicen, de cara a 2011, un posible incremento de la presión tributaria, expectativas de bajo desempeño general de la economía, en medio de una fuerte inflación y una probable nueva devaluación.
Otro tema que inquieta el área metalúrgica es lo comprometida que está la posibilidad de participación del componente nacional, debido a los financiamientos atados y al desmantelamiento de canales para la actividad institucional.
Las Zonas IndustrialesLas industrias asentadas en el estado Carabobo ocupan 17% de la mano de obra manufacturera del país. En esta región se concentra 14% de los establecimientos industriales, los cuales aportan 27% de la producción manufacturera y contribuyen con 60% de las exportaciones no tradicionales, aproximadamente.
En Carabobo se concentra 20% de la gran industria, 14% de la mediana y 13% de la pequeña. En esta región se ubica 90% de la industria del caucho, 70% del mercado de autopartes, 64% de las ensambladoras automotrices y 60% de la industria química.
Los principales problemas que enfrenta el sector industrial carabobeño son: la dificultad de acceso a divisas, la situación portuaria, el entorno laboral, la inseguridad jurídica y la crisis eléctrica.
Durante 2010 se ha presentado una paralización de la actividad productiva, desabastecimiento de mercancías, escasez de insumos, ausencia de repuestos, aumento de importaciones vía Gobierno, disminución de las exportación, reducción de inventarios, retraso en entrega materiales, altos costos de transacción, cierre de empresas, baja productividad y niveles de ventas, proliferación de sindicatos, incremento en costos laborales y operativos, suspensión de actividades y pérdidas en producción por fallas eléctricas, expropiaciones y adquisiciones forzosas, inseguridad personal, angustia laboral y una progresiva pérdida de puestos de trabajo.
Dada esta situación, el sector empresarial de Carabobo apuesta a la preservación de la industria, a través de la cohesión gremial, la participación organizada de los ciudadanos y la defensa de los derechos constitucionales como al trabajo y la propiedad, destacando el derecho a la libre empresa.
El modelo de Ciudad Guayana como polo de desarrollo está agotado; es decir, ya no existen planes concretos, ni directrices económicas o sociales. Las empresas del Hierro, Acero y Aluminio están insolventes y afectadas por enormes deudas, tanto con su personal como con sus proveedores.
Los empresarios hablan de la quiebra de las principales industrias básicas, así como de las Pymes, las cuales no reciben pagos ni tienen clientes alternos.
Ante las acciones tomadas por el Gobierno nacional, como las expropiaciones de empresas privadas, lo cual va en deterioro de su desempeño tanto productivo como financiero, y la inacción ante la crisis productiva y financiera de las empresas básicas, con potencial destrucción del empleo; el sector propone un modelo propio para el rescate de las empresas básicas que incluye la participación activa de Pymes que agreguen valor y apoyen la diversificación de la economía.
Las ExpropiacionesEn este año, se han concretado las expropiaciones de más de 200 empresas, sin incluir al sector agrícola, donde, por recuperación de tierras, han sido tomadas más de 150.000 hectáreas. Comenta el presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal, que esta arremetida en contra de la propiedad privada está tomando tintes más que preocupantes.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 115, es muy clara al respecto: "Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las condiciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes".
Sin embargo, ahora se anuncia la expropiación y, al día siguiente, las Fuerzas Armadas toman la empresa sin decreto, dejando a propietarios y trabajadores en estado de zozobra.
Larrazábal recuerda que para los casos de monopolio y oligopolios, desde 1992 existe la Superintendencia de Procompetencia, entidad que, en el supuesto caso de un abuso en la posición de dominio, debe abrir un procedimiento, con base en un estudio económico, en el cual se analiza el mercado, tanto de oferentes como de demandantes, garantizándole a la empresa el derecho a la defensa.
Si se prueba una falta, posteriormente se aplica una multa, tal como está normado en distintos acuerdos internacionales. Igualmente, se puede obligar a vender unidades o fábricas para propiciar la competencia; pero no la expropiación.
Para los casos en los cuales aleguen abusos contra trabajadores, existen tribunales laborales que deben velar por el cumplimiento de la Ley en estos casos, lo cual tampoco es causal para la expropiación de una organización.
Del mismo modo, el país cuenta con leyes para obligar a las empresas a cuidar los aspectos ambientales, por lo cual, insiste Larrazábal, se están argumentando temas inconstitucionales para llevar a cabo las expropiaciones.
En Conindustria consideran que las expropiaciones anunciadas día a día por el Ejecutivo Nacional no generan un incremento de la producción, e incluso coinciden en que la situación política y social actual del país, así como las continuas amenazas, ponen en riesgo la continuidad operativa de sus empresas.
Sin embargo, para Conindustria es fundamental mantener una visión positiva sobre el país. El dirigente gremial insiste en que esta es una oportunidad propicia para reflexionar acerca de cómo podemos cambiar hacia algo mejor, es hora de realizar una labor de autocrítica.
Conindustria propone una Alianza Para el Diálogo, una iniciativa que puede ser vista como un gran desafío para los empresarios y una excelente oportunidad para los trabajadores. Esta alianza necesaria está fundamentada en el factor humano, el trabajo decente y la responsabilidad moral. Y se debe atacar la corrupción y la responsabilidad de los actores.
Situación del EmpleoLa iniciativa privada ha sido, por más de dos siglos, el motor del progreso sostenido de las naciones, a través de la generación de fuentes seguras y estables de empleo; sin embargo algunas omisiones han contribuido a pensar en otras formas de bienestar social.
En la actualidad, 50% de la población venezolana trabaja en la informalidad, junto con 10% de desempleo. Esto trae como consecuencia que 40% de la población está económicamente activa; es decir, que los costos sociales recaen en un porcentaje muy pequeño de la población.
En palabras de Larrazábal, el Estado debería estimular a la formalización del resto de la población y una manera muy efectiva de hacerlo es tomar el ejemplo que están marcando Colombia y México, simplificando los procesos y cargas tributarias.
En el caso concreto de Bogotá, cita el ejecutivo, en un día y medio cualquier ciudadano puede abrir una empresa, lo cual es sumamente beneficioso, ya que se aumenta la base de contribuyentes.
Las expropiaciones, además de impactar directamente en el tema del empleo, tienen otra lectura: las empresas expropiadas no pagan impuestos, de modo que se va reduciendo cada vez más el número de contribuyentes y, más allá del alza de los costos y del índice de desempleo, también podría elevarse la carga tributaria tal y como lo declaró recientemente el ministro Jorge Giordani.
Está demostrado hasta la saciedad que el único modelo económico exitoso es la libre iniciativa privada y, lamentablemente, en esta transición al socialismo este tipo de iniciativas está siendo altamente cercenada.
Por ejemplo, la política cambiaria se basa en razones ideológicas, pues las empresas privadas no pueden competir con un Estado que importa a 2,60 bolívares por dólar, mientras la industria privada compra en el exterior con una paridad de 4.30, o a lo que consiga, de modo que la competencia es desleal.
Las Proyecciones
"No somos muy optimistas. Me decía un economista que el sector industrial está en el sótano nueve y que subamos al octavo no significa que estemos en recuperación", dice Carlos Larrazábal.
Sin embargo, en las más recientes encuestas que la cámara ha realizado a más de 300 empresas, se observa un interesante contraste en cuanto a las percepciones.
En cuanto al aporte al PIB, Conindustria habla de un crecimiento de -1% a 0% y sus afiliados hacen referencia a un -4%. Sobre la inflación, la cámara prevé un cierre de año en 30% y sus afiliados, en 32%. Haciendo referencia a la tasa de cambio, Conindustria vaticina que la paridad oficial de 4,30 bolívares por dólar se mantendrá, pero extendida a un mayor número de operaciones por la desaparición del dólar a 2,60.
La mayoría de los empresarios encuestados considera, sin embargo, que habrá una devaluación abierta que colocará el cambio oficial de referencia en 6 bolívares por dólar, lo que significa una ruda depreciación del bolívar de casi 40%.
Pero, más allá de percepciones, el sector manufacturero presentó una caída de 6% en el primer semestre del año; sin embargo, luego de las últimas expropiaciones, se prevé una contracción de entre 3% y 5% para finales de 2010.
Concluye Larrazábal que "somos la única economía de América Latina que no crece y a la cual no está llegando la inversión extranjera. Tenemos la inflación más alta del mundo y uno de los indicadores de riesgo-país más elevados del planeta; no obstante, Conindustria sigue apostando por el desarrollo y crecimiento del sector manufacturero de Venezuela".
El gremio es, quizás, mucho más optimista que sus integrantes.
Comercio y Servicios
LAS VENTAS CAERÁN MÁS DE 20% EN 2011
El sector comercio habla de una desaceleración que se ha hecho mucho más marcada con el tema de las expropiaciones. La subida de los precios y la caída del empleo matizan un ambiente poco esperanzador que ha obligado a muchos venezolanos a migrar a la economía informal.
Por Alida Vergara Jurado
Fundado por un grupo de líderes empresariales hace poco menos de 40 años, el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) es una Asociación sin fines de lucro, constituida por las Cámaras y Asociaciones representativas del sector terciario de la economía, para unificar y coordinar su acción en aras del desarrollo económico del país.
Como presidente de Consecomercio, Fernando Morgado, levanta la voz, haciéndose eco de un sector fuertemente golpeado por un Gobierno que, en sus propias palabras, pretende destruir a la empresa privada y a la sociedad libre.
Medidas ErradasPara Morgado, tanto las expropiaciones como las regulaciones y la caída de la producción son algunos de los obstáculos que han encendido las alarmas del sector privado, llevando a considerar este período como uno de los peores de los últimos 30 años para el entorno empresarial, que tomará varios años volver a la ruta del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Asimismo, el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios -Consecomercio- considera un error soportar casi 60% del presupuesto de 2011 con base en los ingresos tributarios, ya que de esta manera, lo único que queda como "reforma tributaria" es "ahorcar" a los contribuyentes.
"Cuando el salario no está rindiendo, esto es contraproducente", sostiene Morgado. Por el contrario, para el alto ejecutivo, lo ideal sería estimular la economía, reduciendo el impacto de los tributos.
Sin embargo, aseguró que el precio referencial del barril de petróleo, estimado en 40 dólares, refleja "prudencia". Morgado cuestiona el cálculo del presupuesto nacional con este precio, ya que afecta directamente a estados y municipios, induciendo a una reducción de los Situados.
El dirigente gremial insta al Gobierno a dedicarse a solucionar los graves problemas que vive actualmente el país. "Llegamos a la siguiente conclusión: mientras el Ejecutivo insista en pretender ser productor, transformador y comercializador, en lugar de dedicarse a las actividades para las cuales debe estar comprometido: la seguridad y la salud, entre muchas otras, vamos en franco deterioro, lo cual nos hace ver un muy oscuro el panorama para el venidero año".
Morgado hizo un llamado al Gobierno Nacional a que "tenga en cuenta que la única forma de salir de la crisis y superar la pobreza es de mano de la empresa privada".
Es inaceptable ver como un país con todas las bondades y los recursos naturales, esté a la cabeza de los países latinoamericanos en crecimiento de la pobreza. "Tenemos nuestros cerros llenos de ranchos, con una crisis hospitalaria sin precedentes; por eso hay que cambiar estas políticas erradas", agrega.
Morgado comenta que para nadie es un secreto que el Gobierno nacional tiene como política de Estado destruir a la empresa privada, tal y como lo dicen sus mismos documentos. Entre 2007 y 2013, el Ejecutivo piensa reducir a la empresa privada a su mínima expresión. Sin embargo, "nosotros somos los generadores de trabajo que necesita el Gobierno para que Venezuela salga adelante".
Ante las Policias Interventoras
En su opinión, esta modalidad de políticas interventoras en realidad, no es del Estado, sino del Gobierno de turno, el cual viola sistemáticamente la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
"Llamar intervención a las expropiaciones es ser benévolos", dice el titular de Consecomercio. Los hechos indican que en ninguno de los casos, se han cumplido los pasos establecidos en la Carta Magna para proceder a la posterior expropiación de activos productivos.
"Es decir, continúa el alto ejecutivo, para que las expropiaciones se lleven a cabo, en primer lugar, tiene que demostrarse que el bien reviste carácter de interés público, por lo que, una vez expropiado, beneficiará a la colectividad. Un ejemplo de esto sería un lote de terreno que esté ubicado en la trayectoria de una nueva vía de comunicación, como una vía férrea o autopista".
En segundo lugar, se debe proceder a establecer un valor justo para indemnizar al propietario y, finalmente, el dueño debe recibir su pago oportuno, para luego entregar su propiedad.
De modo que, observando la situación actual, en ningún caso se ha procedido de esta manera, afirma Morgado, de allí que más de 75% de los venezolanos repudie estas medidas y las considere apropiaciones indebidas por parte del actual Gobierno.
En 11 años, se ha propiciado la desaparición de más de 100.000 empleadores en Venezuela. Esto, según Morgado, es no sólo una catástrofe para la generación de puestos de trabajo, sino que el Ejecutivo tendrá menos contribuyentes y, en tiempo de crisis, podría caer en la tentación de aumentar o crear nuevos impuestos.
El incremento de la nómina pública es otro tema preocupante para Consecomercio, pues prevé que traerá posibles problemas con el flujo de caja para de la administración Chávez.
Rojo Cierre de AñoEn cifras del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, durante el presente año los precios aumentarán en 25.7%, en promedio, y los bolsillos de los venezolanos sienten con rigor ese incremento.
A esto se le suma la caída del empleo comercial en 13%, muy a pesar del esfuerzo que el sector ha realizado por tratar de mantener su fuerza laboral. Morgado acota que "vemos como los empleados tienen que migrar hacia la economía informal, ante la ausencia de ventas y, por consiguiente, de ingresos adicionales para cada uno ellos".
De igual modo, las ventas promedio han caído un 25.5% y se prevé que este comportamiento se mantenga: menos volúmenes de ventas mes tras mes, cambio en los patrones de consumo en los venezolanos, se acentúa la recesión y, desde Consecomercio, no se ven señales de que esta situación cambie a corto plazo.
Otro tema preocupante es que el 79,7% del sector no realizó inversiones importantes durante el segundo semestre de este año, salvo la reposición de algunos pequeños inventarios.
Ante estas realidades, el dirigente gremial se preocupa por la supervivencia de las empresas frente a esta situación y la posibilidad de acción de los entes empresariales al respecto, ya que, a pesar del leve repunte motivado a las compras decembrinas que se tiende a registrar, los números del Consejo para 2010 terminarán en rojo, afirma Morgado.
Impactos Nocivos
Para el titular de Consecomercio, estas medidas han empobrecido no sólo al sector al cual representa, sino también a los sectores primario y secundario de la economía. "Nadie puede resistir mucho tiempo trabajando a pérdida", acota.
En un país con una inflación anual promedio, durante años, por encima de 25%, no se justifica como el Gobierno insiste en mantener precios congelados y un tipo de cambio anclado.
Si a las erradas políticas de apropiaciones indebidas se le suma el cierre voluntario de fincas productoras y pequeñas industrias, porque sus costos de producción están por encima de los precios de venta, el resultado es un dramático deterioro de la economía en el país.
"De modo que -agrega Morgado- o se cambia la política destructiva de la empresa privada, o llegaremos a sufrir carencias importantes, especialmente en la caída del abastecimiento de productos esenciales, comenzando por los alimentos".
Los comerciantes y prestadores de servicios, tienen claro cuáles son las variables que influyeron negativamente en sus actividades durante el primer semestre 2010, y es notorio como 94,6% de los empresarios del área considera que la inseguridad es, hoy por hoy, el primer elemento que influye en la desaceleración de su actividad.
Incluso, Morgado hace referencia al incremento de los presupuestos que los comerciantes han tenido que invertir para proteger cada negocio, colocando cámaras de seguridad, alarmas y personal de vigilancia, entre otros mecanismos de seguridad.
Estas erogaciones, al influir en el costo operación de los comercios, lamentablemente tienen que ser traspasadas a los precios que debe pagar el consumidor.
En la actualidad no hay sector que escape al efecto de los controles y de las injustas e indebidas apropiaciones, agrega Morgado.
Al inicio de esta arremetida contra la empresa privada, contra todo lo que es próspero y eficiente, el Gobierno se concentró en el sector primario, relata. “Vimos como más de 2.000.000 de hectáreas de tierras cultivadas fueron tomadas a la fuerza, y luego abandonadas y condenadas a ser improductivas”.
Posteriormente siguió el sector secundario, con las tomas de industrias, terminando luego con el comercio, donde se ha observado que almacenes y grandes hipermercados han sido víctimas del acoso gubernamental.
En este momento, agrega Morgado, "las confiscaciones son selectivas, y la mayoría de los venezolanos las ven como retaliaciones políticas en contra de aquellos sectores que aún no han doblado la cerviz".
Así que, en definitiva, nadie escapa a las políticas del Estado de desplazar a la empresa privada, para erigirse como el mayor concentrador de actividades mercantiles del país.
El Empleo en la ActualidadEn un país, donde más de 100.000 em- pleadores han cerrado sus puertas, la recesión golpea, desde finales del año 2008, y la economía informal crece exponencialmente, es obvio que el desempleo es uno de los males fundamentales.
"El Gobierno insiste en tratar de convencernos de que este flagelo está por debajo del 9% y esta cifra no la cree nadie; porque no se tiene confianza en los números oficiales". Morgado dice que basta con salir a la calle y ver la informalidad e indigencia por todos lados.
La percepción de Consecomercio apunta a que el desempleo está por encima del 13%, lo cual es incompatible con lo que anuncia el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), e incomprensible en un país donde, en los últimos 11 años, se ha administrado casi un millón de millones de dólares.
Perspectivas
La historia del comercio y de la prestación de servicios indica que, desde siempre, han existido intentos por destruir e intervenir el libre mercado, y esa misma historia ha develado que todos han fracasado en el intento, relata Fernando Morgado, presidente de Consecomercio.
Desde hace más de 40 siglos, los gobiernos de todo el mundo han tratado de fijar precios y salarios, hasta que los granjeros abandonaron sus granjas, porque ya no eran rentables, Lo demás es conocido por todos: carestía y escasez. Cuando esto sucedió, de inmediato, los gobiernos acusaron a los empresarios de esas consecuencias.
En nuestros días y en nuestro país, ocurre exactamente lo mismo. Lo malo es que millones de ciudadanos sufren por los resultados de estas equivocaciones, que sólo traen carencias y desinversión.
"A pesar de estas vicisitudes, nuestro sector sigue creyendo en Venezuela y en su excepcional futuro, y seguirá haciendo su mejor esfuerzo para continuar presente en la permanente construcción de un mejor país", dice el dirigente.
Tienen que tomarse medidas que permitan que los productores vuelvan al campo, que se reactiven las industrias privadas, y que se liberen los controles de precios de un número importante de productos, para el alto ejecutivo esta sería la única forma de ir creciendo paulatinamente.
Según Morgado, más del 80% del empresariado venezolano no recibe las divisas que permiten renovar sus inventarios. De modo que las dificultades para adquirir dólares, continúan impidiendo a los comerciantes vender los mismos volúmenes de mercancía que ofrecían en años anteriores, inclusive prevé un aumento al precio de los productos.
Además reiteró, "hemos visto que la inmensa mayoría de los negocios tiene menos variedad y menos cantidad de los productos de los que tradicionalmente ofrecemos en esta época, y esto motivado, entre otras cosas, a la no asignación oportuna de las divisas solicitadas y a la reciente desaparición del mercado permuta".
El sector se veía en la necesidad de recurrir al mercado permuta, y como ese mercado ya no existe, al Sitme del BCV o, incluso, a la compra a revendedores que han logrado importar mercancía.
Expectativas Para 2011El Presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, estima que la permanente caída en las ventas se mantendrá durante el próximo año. "No vemos muestras de que ninguna de las variables que están presentes en esta crisis, haya cambiado", agrega.
La poca confianza y credibilidad en las políticas del Gobierno, aunadas al clima de conflictividad política que vive el país, ahuyenta a los inversionistas a apostar por la economía venezolana. "Tenemos un cambio anclado que no estimula la inversión para producir y exportar".
Adicional a eso, en Consecomercio, agrega Morgado, están convencidos de que hay que trazar otras estrategias, siempre dentro del marco de la Constitución, que permitan defender no sólo las propiedades, sino también al país, ante las reiteradas amenazas y ataques al sector privado, haciendo referencia a las universidades autónomas; la tolerancia con la delincuencia, lo cual ha generado una inmensa impunidad; el derecho de propiedad privada; a la insistencia del Estado en asumir todas la cadena alimenticias desde la producción, la transformación y la comercialización.
El sector manifiesta su interés en participar activamente y de manera responsable, en un trabajo en conjunto para rescatar la economía y la rentabilidad del sector.
La más reciente encuesta de coyuntura de Conindustria -Confederación Venezolana de Industriales-, revela que sólo 17% de los consultados logró incrementar su actividad económica en el segundo semestre, comenta Morgado.
Y esos mismos industriales prevén que la economía se repliegue -1,8% en 2011, mientras que para el cierre de este año estiman que el decrecimiento será de -2,3%, lo cual revela el pesimismo con que se percibe la situación del país. Esas estimaciones también son válidas para el sector Comercio y Servicios.
Este pronóstico se mantiene al tratar el caso específico del sector comercial. Los consultados calculan una contracción de -5,8% para el 2010 y de -4,8% para el 2011.

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