Tras el suceso ocurrido durante la madrugada del jueves en la planta termoeléctrica Rafael Urdaneta, ubicada en el municipio Rafael Urdaneta, en el que ladrones se llevaron instrumentos y materiales del sistema eléctrico, el Estado reforzó las medidas de vigilancia.
Los efectivos militares tendrán que evitar esta vez que los amigos de lo ajeno regresen para llevarse las herramientas que no les dio tiempo de sacar del almacén de la planta hace dos días.
Fuentes de la empresa estatal Energía Eléctrica de Venezuela (Enelvén) aseguraron que los efectivos del Ejército deberán garantizar que incidentes similares no vuelvan a ocurrir.
El jueves en la madrugada se registró un robo en uno de los depósitos de la termoeléctrica, de donde sustrajeron herramientas utilizadas para el mantenimiento del sistema eléctrico, además de materiales costosos como bronce
Los ladrones lograron ingresar al almacén tras hacer un "boquete" en una de las paredes, según indicó un trabajador de la empresa eléctrica local.
Al momento del robo la planta estaba bajo la supervisión del Ejército, así como de personal de Protección y Control de Pérdidas (PCP), pero nadie se percató del hecho sino hasta el día siguiente.
Entre el material sustraído del almacén se contaron llaves, martillos, pinzas, así como unos 20 kilos de bronce, aunque la estatal continúa haciendo un inventario para determinar el monto de la pérdida.
Los efectivos militares tendrán que evitar esta vez que los amigos de lo ajeno regresen para llevarse las herramientas que no les dio tiempo de sacar del almacén de la planta hace dos días.
Fuentes de la empresa estatal Energía Eléctrica de Venezuela (Enelvén) aseguraron que los efectivos del Ejército deberán garantizar que incidentes similares no vuelvan a ocurrir.
El jueves en la madrugada se registró un robo en uno de los depósitos de la termoeléctrica, de donde sustrajeron herramientas utilizadas para el mantenimiento del sistema eléctrico, además de materiales costosos como bronce
Los ladrones lograron ingresar al almacén tras hacer un "boquete" en una de las paredes, según indicó un trabajador de la empresa eléctrica local.
Al momento del robo la planta estaba bajo la supervisión del Ejército, así como de personal de Protección y Control de Pérdidas (PCP), pero nadie se percató del hecho sino hasta el día siguiente.
Entre el material sustraído del almacén se contaron llaves, martillos, pinzas, así como unos 20 kilos de bronce, aunque la estatal continúa haciendo un inventario para determinar el monto de la pérdida.
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