Par USDJPY sube en la sesión asiática

El dólar-yen ha subido en la sesión asiática y ha roto el nivel de 82,0 a la hora de comer gracias a los comentarios que Shirakawa, del Banco de Japón, que en una entrevista el viernes con el WSJ aseguró que el nivel históricamente alto del yen no estaba funcionando como un factor de riesgo adicional para la economía doméstica.

En cuanto a datos, los PMI manufactureros en Asia han tenido gusto agridulce. Australia repunta hasta 51,1 desde 46,7 en enero, de vuelta a los niveles vistos en septiembre. El rendimiento de China no ha sido tan estelar, y su PMI ha caído hasta 52,5 puntos desde 52,9 (la tercera lectura a la baja consecutiva), pero se encuentra marginalmente por encima de las perspectivas, mientras que su equivalente elaborado por HSBC muestra un mayor deterioro hasta 51,7 puntos desde 54,5. La tasa de paro japonesa se ha mantenido en el 4,9%.

Sin sorpresas desde el RBA: los tipos de interés objetivo se han mantenido en el 4,75% y apenas hay cambios en sus perspectivas, tanto domésticas como externas. El banco central ha dicho que la economía global sigue expandiéndose, lo que ha llevado a subidas en las materias primas en los meses recientes. No obstante, espera que los precios de la comida caigan más adelante durante este año. La alta cotización del dólar australiano ha frenado los precios de la energía, mientras las familias sigue desapalancándose e incrementando sus ahorros.

Hoy contamos en Europa con el festival de PMI manufacturero de Suecia, Noruega, Suiza, Alemania, la eurozona y el Reino Unido, además de los datos de PIB suizo para el cuarto trimestre, el crédito al consumo británico y la masa monetaria, así como el desempleo de la eurozona. La sesión norteamericana comienza con la reunión de tipos del Banco de Canadá (podría ser interesante después de los buenos datos de PIB de ayer), datos ISM de Estados Unidos, el gasto en construcción y la primera de las comparecencias del presidente de la Fed Ben Bernanke.

En la sesión del lunes, las ventas de dólares estaban a la orden del día. Los flujos de final de mes hicieron que el índice del dólar marcase su mínimo desde principios de noviembre. La libra esterlina fue la estrella de la sesión a pesar de que los informes anecdóticos de los minoristas británicos no fueron especialmente impresionantes. El euro se dirigió a sus niveles clave de resistencia en los máximos de 2011, pero no logró romper la barrera. El dólar canadiense se benefició de un PIB mejor de lo previsto (subió un 0,5% mensual respecto al 0,3% esperado), lo que deja la tasa anualizada del cuarto trimestre hasta el 3,3%. Las actas del banco central sueco eran claramente restrictivas. El gobernador Ingves aseguró que hay "cada vez más posibilidades de que los tipos repo suban en todas las reuniones que quedan este año". El dólar-corona sueca se relajó hasta sus mínimos des de agosto de 2008.

En cuanto a los datos estadounidenses, los ingresos personales subieron un 1,0% en enero, pero el gasto se quedó atrás con un aumento de solo el 0,2%, probablemente ligado al mal tiempo. El PMI de Chicago marcó unos fuertes 71,2 puntos, desde los 68,8 en enero, y sentó otro récord mientras el de NAPM-Milwaukee también mejoró marcadamente. Las casas pendientes de ser vendidas no lograron mantener el impulso con una caída mensual del 2m8% y una marcada revisión a la baja de los datos del mes anterior. Finalmente, la actividad manufacturera de la Fed de Dallas se mantuvo fuerte con una lectura de 17,5, de nuevo cerca del máximo visto en abril. Wall Street ha echado el cierre tibiamente positivo, pero con poco volumen.