abril 11, 2011

Palabras de Carlos Fernández en su juramentación como Presidente de Consecomercio


Hoy, con humildad y solícitos de la colaboración y comprensión de Uds. un grupo de mujeres y hombres de distintas regiones y diferentes sectores asumimos la conducción del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, proceso de renovación consustanciado con nuestra razón de ser.
Recibimos Consecomercio de las abnegadas manos de nuestro amigo Fernando Luis Morgado, quien con paciencia de Franciscano y laboriosidad de hormiga nos entrega una institución bien posicionada y respetada por la sociedad venezolana. Para el mi respeto, mi aprecio y consideración.
Conscientes estamos que la responsabilidad que Uds. tienen de dirigir sus Cámaras a lo largo y ancho de Venezuela es un desafío al entorno, como lo es también un reto a la inteligencia como organismos de dirección colegiada. Se trata de ser, de estar, de permanecer. Nosotros en Consecomercio queremos colaborar con Uds. en hacerles más llevadero ese encargo.
Consideramos que lo fundamental en la actualidad es perseverar en la lucha por convencer al país de la necesidad que tenemos de plantearnos un nuevo modelo de desarrollo. Que el modelo de desarrollo actual, independiente de que se esté de acuerdo o no con él, se ha mostrado incapaz de lograr los objetivos que se impusieron quienes lo diseñaron y lo defienden. Nos dirigimos al país para proponerle que diseñemos un nuevo modelo de desarrollo, que lo diseñemos en conjunto y lo compartamos todos y que tenga como objetivo final la inclusión social de las grandes mayorías.
Consideramos que el país debe volver a mirar a la empresa privada, a la participación de esta en el liderazgo de la actividad económica y del progreso material. Los venezolanos tienen un concepto positivo sobre el rol, actuación y beneficios de la empresa privada y por ello consideramos que en el nuevo modelo de desarrollo la empresa privada debe ocupar el lugar privilegiado que ocupa en todas las sociedades modernas.
Los Venezolanos somos una nación de talante democrático, los venezolanos amamos y estamos comprometidos con la democracia. La democracia es un concepto político-social en constante evolución. Se entiende q democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; se  entiende también que es el gobierno de las mayorías; la democracia implica también respeto a las minorías; involucra también la democracia la necesidad de procesos electorales transparentes; requiere la democracia división de poderes y equilibrio entre sus diferentes ramas; pero la ciencia política moderna también ha incluido en el concepto de democracia la importancia de la existencia de un SECTOR PRIVADO NACIONAL ROBUSTO Y CONSOLIDADO.
En la consolidación del sector privado y en robustecer al mismo jugamos los empresarios un rol determinante y sin lugar a dudas desafiante. Nos corresponde convencer al país de que se necesita un sector privado consolidado, que se necesita robustecer la actividad privada para que el aporte del sector privado sirva como contrapeso a las distintas ramas del poder público y en sus diferentes niveles. Se trata de que el país entienda que robusteciendo al sector privado se ayuda a consolidar la democracia y a robustecer la institucionalidad.
La debilidad de las instituciones facilita el avance del populismo y el avance del populismo contribuye a consolidar el poder en una persona en detrimento de las instituciones y de las otras ramas del poder público. Los populistas llegan por la debilidad de las instituciones del Estado pero al final por mantener el populismo el Estado termina por debilitarse más por no poder tomar decisiones  corajudas y por debilitarse las otras ramas del poder convirtiéndose en el circulo vicioso del desdibujamiento de la democracia. El tema central es que los más pobres son los q más sufren las ineficiencias de ese Estado, al cabo de muchos años de ineficiencia de ese Estado los pueblos terminan concluyendo que la ineficiencia es del sistema político y se lanzan a cualquier iniciativa. Ese desencanto con el sistema fue lo que ocurrió en Venezuela con el sistema de partidos en la década de 1.990.  Es este ciclo vicioso lo q convirtió a América Latina durante buena parte del siglo XX en lo q alguien llamó el territorio de las Utopías fallidas.
Las utopías fallidas q insisten en mantenerse y que se manifiestan al final en la lucha  de siempre, la lucha por las ideas. La lucha entre un sistema de valores q podemos  resumir en la frase “la historia universal  es la historia de la lucha de clases”; lucha en la que nosotros consideramos no gana ni una ni otra clase social sino que pierde toda la sociedad; en contraposición a la idea del campo liberal “el progreso es la ley de las sociedades” en la que creemos añadiendo la coletilla “para la inclusión social de los pueblos” para redondear la idea en “el progreso para la inclusión social de sus pueblos es la ley de las sociedades”
Una historia de dificultades ha sido la del capitalismo, entender el concepto profundo y el alcance del capital ha sido complejo. La dificultad para diferenciar el significado del dinero al significado del capital. El reto de convencer a las sociedades que en la acumulación de riqueza y los mecanismos necesarios para que esa acumulación se transforme en capital asociado a proyectos de inversión ha sido difícil de explicar y aun más de convencer. El mejor ejemplo de las bondades de la posibilidad de convertir capitales en proyectos de inversión quizá la conoció Venezuela en la Corporación Venezolana de Fomento, institución concebido en el trienio 1945-1948 y q sembró de fabricas y empresas el territorio nacional y que colaboró sustancialmente es uno de los mas vertiginoso procesos de urbanización temprana en país alguno como el  que vivió Venezuela durante el siglo XX.
El nuevo reto q enfrentamos es como remodelamos, como redireccionamos el curso de la indetenible globalización para q esta remodele las instituciones del mercado para ponerlas al servicio de la inclusión social. Sin dudas que los programas sociales pudiesen ayudar a lógralo, pero se deben entender a las políticas sociales como complemento de una ecuación donde están las políticas estructurales.
Para nosotros la mejor  manera de contribuir a la inclusión social de nuestros pueblos es a través de la generación de empleos, de muchos empleos dignos y bien remunerados. Nada trajo en  nuestro país mayor movilidad social, vertical y horizontal, q el  empleo formal  de la mano de una educación q hace al trabajador más productivo.  Para ello Consecomercio solicita el concurso de sus cámaras afiliadas para q implementos en conjunto un programa de promoción del emprendimiento a través de la formación, monitoreo y apoyo a todos aquellos que tengan iniciativa propia para iniciar un negocio.
Invitamos al país a que nos reencontremos todos, Tirios y Troyanos, independientemente de nuestra posición política o ideológica, independientemente de nuestro rol social, de que nos reconozcamos unos a otros. Invitamos al  país a que nos reencontremos en torno a una agenda. Le proponemos al país que nos reencontremos en torno al tema del empleo como hecho social. Al empleo  digno y productivo convencido como estamos que trabajadores productivos en empresas eficientes es el binomio indetenible para la inclusión social de las grandes mayorías. Que concordemos un modelo de desarrollo que partiendo del compromiso con el empleo se genere el círculo virtuoso de la generación y distribución de riqueza con inclusión social. Invitamos al  país a reencontrarnos en torno a este tema con la seguridad de que a todos nos preocupa, de que todos saldremos gananciosos en perfilar una economía que sea capaz de incorporar a esos miles de personas que se encuentra desocupados, semiocupados o precariamente en el  sector informal y capaz de incorporar a todos aquellos q año a año se incorporan al mercado laboral. Invitamos al país a reconocernos, a reencontrarnos convencidos como estamos en que son muchos más y más importantes los puntos de coincidencia que los puntos de divergencia.
Entendemos que el tema del empleo productivo conlleva la formación y preparación de nuestros trabajadores y por supuesto la recapitalización de las empresas. Para recapitalizarlas se requiere inversiones y para invertir el capital necesita además de reglas claras respeto a que ese capital  no será vulnerado y en caso de serlo de q será suficientemente resarcido con pago justo y oportuno.
Le planteamos al país la necesidad de estimular la oferta, el estimulo a la oferta requiere de lo mismo, inversiones, capital, trabajadores productivos y capacitados y ese capital requiere estimulo, respeto, protección, si no lo hacemos nosotros otros países lo harán y de hecho lo están haciendo; y nos quedaremos rezagados como país y nuestros grandes sectores seguirán excluidos. Venezuela acaba de salir de unos años donde se estimuló de manera acelerada la demanda, estímulos que no se pudieron mantener en el tiempo y entonces vino la recaída. Para poder estimular la demanda es necesario fortalecer la oferta.
Lo que le estamos planteando al país no es inédito  en Venezuela. En los Albores de la república la Sociedad Económica Amigos del País, un organismo de la sociedad civil, de la burguesía, planteó un modelo de desarrollo que el país abrazó y que grandes beneficios legó al país.  Ese modelo se dejó de lado por el populismo de la época encarnado en la figura de los hermanos Monagas y sus seguidores.
Convocamos a nuestros compañeros empresarios, convocamos a los hombres y mujeres de mi generación q emulemos a los padres fundadores y planteemos un modelo  de desarrollo. Un modelo de desarrollo a lo brasileño, donde un Estado con visión estratégica fija las líneas matrices, un sector  privado se aboca a desarrollar las inversiones  necesarias,  un  gobierno  establece normativas y estímulos para q esas inversiones y planes se concreten y donde una gran población se ve favorecida con superar su situación de pobreza, con conseguir su inclusión social y donde una nación toda ocupa un lugar destacado en el concierto  de las naciones.     

Los nuevos paradigmas de la globalización, que nos enseña la profesora Carlota Pérez,  nos imponen cambios urgentes, estamos en el ciclo de la biotecnología, la nanotecnología, el bioelectron, los nuevos materiales. Las condiciones de competitividad han cambiado de:
-           Manufactura como valor a tecnología como valor
-           Rutinas estables a mejora continúa.
-           Recursos humanos a capital humano
-           Pirámides cerradas a redes sociales (reto de convertir los organismos empresariales en redes sociales)
-           Proveedores y clientes a redes de valor.
-           Planes fijos a estrategias flexibles a disposición al cambio.
-           Mercado a mercado hipersegmentado.
Está el país preparado para sumir esos nuevos paradigmas q implica la globalización???  Estamos nosotros conscientes del reto  de los nuevos paradigmas????  
Debemos entender q a la par de luchar por el establecimiento de una democracia plena debemos trabajar por posicionarnos como empresas eficientes. Seguro estoy q  en la  lucha por lograr una democracia plena hay muchos actores y muy buenos; me temo que para la segundo nos encontramos en la orfandad.
Me siento orgulloso de ser empresario. Me siento realizado  con la actividad empresarial. Me satisface el emprendimiento continuo. Me estimulan los retos y sus dificultades. Quiero seguir siendo empresario. Creo firmemente q hacer empresa privada es hacer patria. Estoy seguro que la historia reconocerá el coraje, la resiliencia, la visión y la tenacidad de aquellos q hicimos empresa en los inicios del siglo XXI.  Salgamos de aquí con el compromiso indeclinable de hacer patria, salgamos de aquí entusiasmados a hacer EMPRESA.

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