La feligresía de Maracaibo y del país, salió hoy domingo de Ramos a celebrar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Los feligreses congregados en las principales iglesias de cada ciudad escuchan en este momento la homilía del cardenal Jorge Urosa Sabino, arzobispo de Caracas, quien bendecirá las palmas y del padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, en Maracaibo. acompañado de los diferentes grupos de apostolados, entregó las palmas y bajo la mirada de la Virgen Morena y en medio de un radiante sol las bendijo. Los fieles salieron en procesión hasta el templo San Juan de Dios, donde celebraron la eucaristía.
La bendición de las palmas será en la Plaza Bolívar, y luego habrá una procesión por el casco histórico de la ciudad.
Mientras se realizaba la misa de Domingo de Ramos en la Catedral, un incendio en una habitación en el aledaño hotel Catedral (expropiado primero, y ahora usado como refugio para damnificados) ha causado pánico. Decenas de personas, en ropa de noche e interior, están bajando a la plaza Bolívar, mientras llegan los camionexs de Bomberos del Distrito Capital. El monumento de la aparición de la Virgen de Chiquinquirá se colmó de feligreses que alzaron las palmas como signo de proclamación de fe y amor al Hijo de Dios.
Mientras que en la Catedral monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, ofició la misa solemne con la capilla musical de los Niños Cantores. “Después de habernos preparado durante 40 días nos reunimos hoy en la plaza para la celebración anual de los misterios de la Pasión de Jesucristo”, resaltó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
Monseñor Ubaldo resaltó que todos vivimos de corazón en la fe cristiana y “sobre todo aquí en este pueblo tan religioso, cuando llega el Domingo de Ramos y entra la Semana Santa se transforma en un acontecimiento central de nuestras vidas”.
El presidente de la CEV dijo que era necesario que los venezolanos renovaran su fe y no dejarse desanimar por dificultades.
“Nadie es mejor guía que Jesucristo, que camina delante de nosotros, para hacernos sentir que no estamos solos y podemos seguir luchando por una patria mejor y por un mundo más humano”.
En cuanto a la huelga de hambre que mantienen los enfermeros del país, desde hace 28 días, dijo que entienden sus angustias y sus peticiones por un salario digno; sin embargo “la no violencia activa es un buen camino, pero si se mezclan actos de agresión contra la parte física del ser humano, ya el mensaje que enviamos es más difícil de entender”.
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