Todavía no me explico, que el Superintendente de Bancos, haya solicitado una investigación penal, sin el antes estar claro de irregularidades administrativas, ya que Casa Propia, siguió funcionando normalmente luego de mi ilegal detención, y la Superintendencia de Bancos, le seguía realizando requerimientos propios de la actividad financiera, tanto así, que el teatro montado con respecto a una operación con Bonos, esta misma Superintendencia exigía que los mismos fueran pasados vía Banco Central días después de mi ilegal detención, a través de un oficio, lo cual no pudo concretarse, habida cuenta que la Superintendencia de Bancos, forzó la intervención de Casa Propia, al lograr la ilegal detención y producir una corrida de depósitos del sector público.
Siempre al igual que cualquier hombre del sector financiero, he estado expuesto a diversos tipos de presiones, e imposiciones que no he aceptado, pero sigo sin entender, como una persona que va a viajar por el aeropuerto más importante de Venezuela -con los controles que allí se aplican- sin tener conocimiento de una medida de prohibición de salida del país, fui detenido ilegalmente -ya que no existía una orden de detención, ni estaba cometiendo un delito, simplemente se me debió haber indicado que no podía viajar- y luego fui presentado a un Tribunal que debió haber declarado la nulidad de dicha detención, por ser manifiestamente irregular, lejos de ello, aceptan dejarme encarcelado ilegalmente y ya llevo 115 días, sin una investigación previa por parte de la Fiscalía, ya que la expediente llegaba al número de CERO (0) FOLIOS, y mucho más grave, es que me imputaron delitos contenidos en una Ley Inexistente, pues también fui imputado y luego Acusado extemporáneamente por Fiscales ya Recusados, igualmente por delitos contenidos en la Ley General de Bancos derogada en Diciembre de 2010, por lo que frente a dicha inseguridad jurídica, creo que cualquier ciudadano de la Republica, debería sentirse muy preocupado, pues violenta lo más elemental de un estado de derecho, como lo es el principio de legalidad, y mucho más grave que a cualquier ciudadano no se le presuma su inocencia, y si una culpabilidad a priori señalada por quien debió haber supervisado como es el caso de la Superintendencia de Bancos, y según su propia versión de tantas supuestas irregularidades en Casa Propia, al parecer como que no supervisaba nada, o soy un buen mago o ilusionista del sector financiero, en todo este circo montado.
Han sido infructuosas todas las acciones legales que he realizado, y considero en lo personal que no se puede ENMENDAR LO INENMENDABLE, lo que si quisiera como venezolano, es sentirme orgulloso, de todo los Poderes Nacionales, y en este caso, del Poder Judicial, en donde son la cabeza, de la SEGURIDAD JURIDICA de un país, y son en definitiva la credencial más importante de cualquier ESTADO DE DERECHO, en donde debe privar por encima de todo la JUSTICIA, con el respeto de las Garantías individuales de cualquier Ciudadano, y al hablar de cualquier ciudadano, me hace recordar en mi condición de Ciudadano tanto venezolano como norteamericano, la tan famosa Enmienda Miranda que se le realizó a la Carta Magna Americana, donde la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos de Norte América, prefirió dejar en claro el respeto al debido Proceso, la Protección del Derecho a la Defensa y otras Garantías Individuales, al dejar LIBRE A UN HOMICIDA CONFESO, antes de consolidar y pisotear la Constitución y Leyes, que protegen a todo Ciudadano, y en este caso pareciera que simplemente porque tengo la etiqueta de banquero soy culpable de lo que se antoje el Superintendente señalar, a través de sus voceros, que manchan con su actuar y presencia, los dignos recintos militares, ya que solo a unos dementes se les ocurre dar una rueda prensa que tenga que ver con la intervención de un Banco, desde una Guarnición Blindada de nuestro Ejército Venezolano Forjador de Libertades, y no de detenciones arbitrarias, que el Libertador de América, debe estar sorprendido por todo lo ocurrido aquí.
Se ha hecho una alharaca en el Tribunal Supremo de Justicia, sobre cómo aplicar leyes derogadas, y hasta se habla de nulidades de leyes que nadie ha solicitado, para que utópicamente y por arte de magia quede nuevamente en vigencia la Ley derogada de Bancos con vigencia hasta el mes de Diciembre de 2010, no sé, ni me interesa, quien la abra mandado a derogar, lo único que tengo claro es que fui imputado y acusado en el 2011 por una Ley que había dejado de existir en el 2010, y además esa magia es imposible de concretar, ya que la nueva Ley Financiera, ha sido ya objeto de pronunciamiento, antes de su reforma, por la Sala Constitucional, el 09 de marzo de 2011, donde se homologó un desistimiento sobre un recurso de conflicto de normas planteado por la Superintendencia de Bancos debido a la entrada en vigencia de esa Ley bancaria, y se reconoció la inaplicabilidad de la antigua Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras, y al parecer como que en definitiva se olvida el Poder Judicial que debe interpretar la Ley, no hacerla, ya que esa es tarea del Poder Legislativo.
Espero simplemente que se esté a tiempo de subsanar tantas irregularidades, y que no tengan que pronunciarse organismos internacionales, ya que confió que si bien hasta ahora no ha existido alguien que le ponga fin a las presiones indebidas del órgano supervisor bancario, sigo creyendo en los hombres y mujeres que tienen en sus manos enderezar el buen norte de la justicia.
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