Tras la expropiación de la empresa Venoco anunciada por el Ejecutivo nacional el pasado domingo, la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) se mantiene a la expecativa ante las consecuencias que esta medida pudiera tener en el sector.Tras la expropiación de la empresa Venoco anunciada por el Ejecutivo nacional el pasado domingo, la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) se mantiene a la expecativa ante las consecuencias que esta medida pudiera tener en el sector.
“Esperamos que exista la continuidad y que no veamos a corto o mediano plano problemas de escasez con los lubricantes y ligas de frenos y que esto sea una transición más”, dijo Frisné Piñate, presidenta del organismo gremial.
El primer semestre del 2010 fue uno de los más difíciles para el sector de autopartes. La devaluación del pasado mes de enero, la eliminación del mercado permuta para dar paso al Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) junto al cierre de las casas de cambio, produjeron serios retrasos en el ingreso de los productos considerados “de primera necesidad” para los vehículos.
Pese a este panorama, en el último trimestre del año, Piñate asegura que “están teniendo un respiro”, porque la asignación de divisas por parte de Cadivi ha mejorado, aunque levemente.
El 75% de los repuestos que requiere el parque automotor del país son importados, lo que obliga a los responsables de la comercialización de autopartes a esperar por la autorización continua de las divisas.
Con respecto a los precios de los repuestos, Canidra resaltó que el sector ha sido “muy conservador”, tomando en cuenta la devaluación de este año y los altos índices de inflación que existen en el país.
“Nuestra mayor preocupación es el usuario final y el transporte público, esperemos que existan los bonos en los bancos para que se pueda mantener el Sitme y no nos vayamos a paralizar en cualquier momento otra vez”, acotó.
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