Por: Genevieve Bell*
CIUDAD DE MÉXICO — En Intel estamos en el negocio de expandir lo que llamamos la "Continuidad del Cómputo" (que significa que buscamos constantemente formas de hacer que los dispositivos conectados interactúen mejor y que los dispositivos juntos generen nuevas experiencias). Para esto, es vital entender la forma en que las personas utilizan actualmente los dispositivos conectados, con el fin de poder crear mejores productos que generen nuevas y mejores experiencias en el sinnúmero de dispositivos de los que dependemos todos los días.
El mes pasado, parte de mi equipo asistió al evento deportivo más grande del año: la Copa Mundial. Queríamos entender la relación que los apasionados del futbol tenían con sus dispositivos tecnológicos y diversas innovaciones que se dieron lugar durante la justa. Sabemos que los deportes y sus medios asociados crean nuevas experiencias e innovaciones tecnológicas (incluyendo la producción de FIFA de 25 partidos de la Copa Mundial en 3D) y que el deporte promueve la adopción y la compra de tecnología y también que la gran mayoría de los deportes se hacen llegar a los aficionados a través de ella (televisión, computadora, radio, teléfono).
Así que, ¿qué hacían los aficionados con su propia tecnología mientras presenciaban la Copa Mundial?
Así fuimos a Sudáfrica para estudiar a los aficionados de ‘hueso colorado' y cómo empleaban la tecnología. El espectáculo fue todo lo que uno esperaría y más. La tecnología de los dispositivos pudo funcionar mejor. Durante 10 días, vimos a aficionados al fútbol con poca conexión a Internet y la poca posibilidad de enviar actualizaciones de perfil en una red social. Observamos constantemente que de un dispositivo celular a otro y de una tecnología a otra las reglas de la conectividad y la interacción cambiaban todo el tiempo.
Así que los aficionados al realizar varios intentos fallidos por actualizar sus estados en una red social, querer subir fotos en tiempo real o subir un video a la red, se dieron por vencidos. Con los problemas de conexión dejaron a un lado sus teléfonos y se guardaron sus historias para cuando volvieran a casa.
Si acaso existía la duda, la Copa Mundial de Sudáfricaconfirmó que los aficionados a cualquier deporte harán cualquier cosa para obtener lo que desean, en éste caso publicar sus experiencias en tiempo real, así tuvieran que pedir prestados teléfonos y computadoras a sus amigos hasta agotar todas sus posibilidades.
De hecho, no puedo decirlo mejor que nuestro aficionado escocés que habla acerca de su experiencia al asistir a su primer partido de Copa Mundial en vivo:
Hubo goles y tiros penales, y barridas salvadoras de último minuto y habilidad y controversia y vuvuzelas y todo lo que se necesita para una experiencia verdaderamente asombrosa. Fue la cúspide de mi carrera como aficionado al fútbol. Por desgracia, aunque el fútbol fue sorprendente, la tecnología de mi dispositivo no funcionó como hubiera querido.
Cuando entrábamos al estadio, se podía ver cómo se abría el escenario, las luces, la excitación, el abismal coliseo dedicado al fútbol, girando en torno a la excitación. Fue más que la imagen perfecta. Saqué mi teléfono porque tenía que tomar una foto y enviarla a mi hermano y a mis amigos, era la mejor oportunidad de untar sal en las que ya eran heridas dolorosas para ellos. Mi oportunidad de mostrarles que mientras ellos veían el partido por televisión, o en el húmedo, humoso y oscuro bar donde se encontraban, yo estaba ahí, experimentando la sensación de primera mano y en carne propia. Tomé la foto, escribí el mensaje y el envío falló. Lo volví a intentar. El envío falló. Envié entonces el mensaje en texto intentando describir la imagen, pero sin lograr el mismo impacto.
A la mañana siguiente en el desayuno un ejecutivo de Intel me contaba acerca de las cosas realmente fantásticas que la tecnología hará en el futuro. Realmente me emocioné. Aparentemente en el futuro podré ir al estadio, tomar una foto con mi cámara y enviarla a mi teléfono con tecnología infrarroja, podré tomar una foto en alta definición que mostrará el estadio con una definición brillante clara como el cristal y mejorada por silicio, podré ver los poros abiertos en las caras de los jugadores y las costuras del balón, podré capturar el momento de impacto entre el balón y el zapato y el movimiento de las agujetas mientras el balón gira hacia la malla de la portería describiendo una trayectoria que desafía la gravedad. Y entonces, en el futuro, habiendo capturado ese momento, y habiéndolo visto con mis propios ojos, y habiendo transferido esa imagen a mi teléfono empleando hechicería infrarroja, entonces y sólo entonces, espero no recibir el mensaje de envío fallido. ¡Genial!
Y finalmente la pregunta es ¿qué obtuvo nuestro amigo escocés de todo el dolor y la frustración de trabajar con tecnología sin funcionar a su máxima potencia? Obtuvo regocijo, porque a pesar de todo el esfuerzo que exigía su tecnología, él aún estaba en Sudáfrica, en persona para presenciar la victoria de Holanda sobre Camerún. Y aunque no pudo enviar fotos de la emoción del momento, aún logró enviar su mensaje para que sus amigos supieran que estaba ahí.
La Continuidad del Cómputo es un término de Intel que define lo que la compañía está haciendo para satisfacer las necesidades de gente como los aficionados al fútbol durante el Mundial. Ellos, más que cualquier otra persona en quien pueda pensar, estarán dispuestos a utilizar las tecnologías más frustrantes y melindrosas, aprender las reglas y abrirse paso a través del laberinto de excepciones, ya que NECESITAN la conectividad en todo momento. ¡Su posición como aficionados de clase mundial depende de ello! En ese sentido, en Intel trabajamos día a día en satisfacer la demanda de los consumidores por tener desempeño inteligente, un desempeño que cubra las necesidades de cómputo de cada tipo de usuario, dependiendo de su perfil y estilo de vida. ¿Qué podemos esperar? A medida que avancemos, reinventaremos la experiencia de cómputo de formas que sólo podemos imaginar: la manera en que nos comunicamos con la tecnología para que dispositivos personales aprendan y comprendan quién somos y cómo vivimos, con el fin de lograr la continuidad en la interacción con la tecnología o, en otras palabras, hacerla más sencilla, intuitiva y humana.
*El autor es Director de investigación de Interacción y Experiencias de Intel.
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