Argentina y Brasil propondrán una mayor oferta de alimentos, anunciaron este viernes en San Pablo los ministros de finanzas de ambos países.
"Somos grandes exportadores de materias primas y, por consiguiente, tenemos posiciones próximas sobre lo que no se debe hacer. Si hay alguna cosa que necesita hacerse es estimular la producción, no inhibirla", señaló a periodistas el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.
El titular de la cartera económica brasileña se reunió en San Pablo con su homólogo argentino, Amado Boudou, para trazar una posición conjunta de cara a la reunión de las mayores economías del mundo que se celebrará el 18 y 19 de febrero en la capital francesa.
Ambos países rechazan las propuestas de algunas naciones de regular el mercado de materias primas cotizadas en las bolsas de valores como medida para combatir el aumento del precio de los productos básicos y poder controlar de manera más eficaz la inflación.
"La discusión no puede pasar por la regulación de precios de las materias primas, de ninguna manera. Haremos una defensa muy cerrada y muy fuerte. Pensamos en aumentar la oferta y expandir las fronteras con transferencia de tecnología a países con menor grado de desarrollo", señaló Boudou.
El ministro argentino de Economía indicó que los dos países defenderán en la cita del G-20 la reforma del sistema financiero mundial.
En el plano bilateral, Mantega insistió en fortalecer el comercio con transacciones en monedas locales, medida adoptada el año pasado.
"Con esto hemos fomentado el comercio de pequeñas y medianas empresas, pero no hay un gran comercio en moneda local. Debería ser mayor, tenemos mucho que avanzar", apuntó Mantega, quien adelantó que las casas de la moneda de ambos países intensificarán la producción conjunta de billetes.
El comercio entre Brasil y Argentina en 2010 fue de 32.000 millones de reales (u$s19.196 millones), recordó Mantega.
"Nuestros mercados no se encogieron con la crisis, por eso necesitamos mejorar las alianzas económicas y políticas", subrayó Mantega, mientras que Boudou consideró que las dos mayores economías de Sudamérica deben "fortalecer su sociedad".
El ministro argentino agregó que "lejos de haber conflictos hay ahora más potencialidad y más integración. El proceso de competencia y rivalidad cambió y por eso se trabaja para ver cómo se incrementa y fortalece la potencialidad comercial que se tiene".
Sobre el impacto de la crisis, después de dos años, Mantega afirmó que "los países emergentes la han superado" y en los países desarrollados se ven "las primeras señales" de que las cosas están mejorando, principalmente en Estados Unidos, aunque, dijo "a Europa le falta todavía".
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