De 8.000 casas prometidas sólo han entregado 369, especificó Eduardo Vale
Los habitantes del proyecto habitacional Ciudad Lossada, ubicado en terrenos aledaños a LUZ, denunciaron el incumplimiento por parte del Gobierno nacional de la construcción del complejo urbanístico que tiene prometido desde el año 2006.
Conjuntamente con los vecinos de este sector, el secretario general de Copei, Eduardo Vale, con el apoyo de William Barrientos, diputado a la Asamblea Nacional, manifestaron su descontento y preocupación en relación al incumplimiento de la entrega de las viviendas y exigieron al Gobierno efectuar las medidas necesarias para la finalizar la espera de aquellos que aguardan por una vivienda digna.
En el año 2006, el Gobierno prometió la construcción y entrega de 8.000 viviendas, de las cuales sólo se han entregado 369 para la fecha, según declaraciones de Vale, y muchas de las personas que viven ahí no cuentan con servicios de luz, agua potable o aguas servidas.
Eduardo Vale hizo hincapié en que ésta no es la primera denuncia que se ha hecho en relación a este caso, pero que en esta oportunidad estaban haciendo entrega al diputado William Barrientos de los certificados de custodia, concedidos a los vecinos de este sector en el año 2006, para que éste ejerza directamente las acciones necesarias ante la AN.
Barrientos expuso que exigiría una contraloría de los recursos otorgados para la finalización de este proyecto, pues lo consideraba una estafa inmobiliaria. De igual manera, se encargará de llevar todas las pruebas necesarias para hacer valer el derecho de los habitantes de Ciudad Lossada a una vivienda digna y apela al compromiso adquirido por el mandatario nacional.
Eduardo Vale y William Barrientos, indicaron que el caso de Ciudad Lossada no es un hecho aislado, sino que hay varios proyectos habitacionales en la misma situación de abandono. Tal es la situación en El Marite, donde el presidente Hugo Chávez prometió la construcción de 5.000 viviendas en el año 2005. En la actualidad, han sido entregadas solo 1.465 de estas.
En situación precaria. "Aquí hay muchas personas que se mantienen con esperanza de que el Gobierno cumpla, no sólo yo", manifestó Yasmeli González, un ama de casa de 42 años, residente en el sector, quien espera respuesta sobre la situación de las viviendas."Esto fue todo un engaño", expuso Eva Rondón, ama de casa de 29 años. "Cuando trajeron al presidente Chávez a ver cómo iba el proceso de construcción, el consejos comunal hizo todo un montaje y sólo enseñó una casa que estaba hasta amoblada cuando es totalmente falso que las entregan así".
Similar es la situación que viven cuatro familias que se encuentran habitando en las instalaciones de lo que debería ser el colegio de este complejo habitacional, pero que debido al déficit fueron autorizadas por el representante del consejo comunal, Germán Rodríguez, a albergarse ahí mientras se terminaba el proceso de adjudicación de nuevas viviendas, que supuestamente debían entregarles el 15 de enero de este año.
Hoy día, siete meses después, lo único que les adjudicaron fue un segmento del terreno que está destinado a la construcción de viviendas para que se establecieran ahí como pudieran, pues se les solicitó abandonar los recintos del colegio en donde tampoco cuentan con luz, agua o algún servicio sanitario.
Miriam Paz, una costurera de 48 años, madre de cuatro hijos, está muy preocupada por esta situación pues no tiene a donde ir si la desalojan: "Me dijeron que fuera a Corpozulia a plantear mi caso a ver si podían ayudarme. Yo hago bolsos para venderlos y así poder comprar la comida de mis hijos, no puedo pagar un alquiler".
Isabel Rodríguez, comerciante de 25 años, quien reside actualmente en las instalaciones del colegio, expone su problema: "Tengo seis meses viviendo aquí con mis dos hijos. Antes vivía alquilada pero me mandaron a desocupar porque no querían niños, ahora casi nadie acepta niños en las piezas que alquila. Germán Rodríguez me ubicó aquí y ahora nos quieren sacar". Explicó que en el lote que les otorgaron a estas familias no hay nada y ellos mismos tendrán que costear la construcción de su rancho: "Compré ya sólo los palos y me costaron 300 bolívares, ahora no tengo dinero para comprar las láminas de zinc porque necesito como nueve y cada una cuesta alrededor de 60 bolívares".
La escuela. La situación escolar en la que viven los niños que residen en este sector es preocupante, no sólo porque ahora carecen de un espacio físico en donde se le dicten las clases, sino porque existe una gran cantidad de niños no escolarizados.Elsy Epiyeyu, psicopedagoga de 27 años y maestra de la comunidad, indicó que en el espacio de la cancha reciben clases cuatro grupos diferentes de niños: "Tengo a mi cargo 22 niños que van entre 8 y 15 años pero que nunca han sido escolarizados. Es muy difícil mantenerlos en un mismo espacio porque se distraen por la bulla o comentarios de otros niños".
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