El proverbio chino, "regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida", dejó de ser un adagio popular para convertirse en una misión por medio de la cual se logre impulsar aquellos proyectos de negocio sociales con capital semilla de la iniciativa privada.
"La visión histórica del mundo de la inversión era la filantropía, que daba dinero para cosas que tienen un impacto importante, y por otro lado están las de capitales, que sólo buscan la rentabilidad y un buen retorno; en el medio de las dos está la inversión de impacto", dijo el co-fundador de Adobe Capital, Erik Wallsten.
Se estima que colocar capital en empresas con impacto social representa una oportunidad de inversión en el mundo entre 400,000 millones de dólares (mdd) y un billón de dólares, con un potencial de ganancias entre 183,000 millones de dólares y 667,000 millones de dólares durante los próximos 10 años, según el informe ‘Impact InvestMents: An Emerging Asset Class' realizado por JP Morgan y la Fundación Rockefeller.
Aunque los pronósticos alrededor de la inversión de impacto son alentadores, hasta el momento los inversionistas que se buscan para que apoyen las iniciativas de negocios sociales son los fondos de capital semilla para proyectos de desarrollo, indicó Wallsten.
"Nuestro inversionista típico son las fundaciones que en el pasado daban dinero a la filantropía y se están dando cuenta que es mucho mejor invertir en las personas que regalarles el dinero. También están las entidades de desarrollo como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tienen entre sus objetivos el alivio a la pobreza", agregó co-fundador del fondo con capital disponible por 20 millones de dólares.
Aunque se trate de inyectar capital a un proyecto que puede contribuir al bienestar de una comunidad de bajos recursos, el objetivo es que los emprendedores sociales ofrezcan una alternativa de inversión para la iniciativa privada que también resulte atractiva para sus bolsillos, afirmó.
Por ello, se busca que los emprendedores sociales de sectores como: educación, servicios, agricultura y energías renovables que en un principio fueron una Organización sin Ánimo de Lucro ahora cuenten con un modelo de negocio que resulte autosustentable y a su vez genere ganancias para aquellos que invierten capital.
Los proyectos que en la actualidad apoya Adobe Capital son aquellas pequeñas y medianas empresas sociales que después de dos años de funcionamientorequieren de capital semilla para seguir adelante son su modelo de negocio, cuyas probabilidades de éxito en el mercado son altas.
Para este tipo de iniciativas, el fondo busca a terceros que estén en capacidad y disposición de financiar proyectos empresariales con un retorno de inversión menor al que se ve en el mercado, pero con un componente social, añadió el co-fundador en el marco del Foro Latinoamericano Inversiónde impacto que se realiza en Mérida, Yucatán.
"Lo que necesitan las organizaciones que desean invertir es un tipo de financiamiento que está a la mitad del retorno del mercado, entonces si el retorno para este tipo de inversiones es de 25% nosotros ofreceríamos la mitad. Creemos que es un retorno bueno dado el riesgo y el tipo de inversión del que se trata" explicó Erik Wallsten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario