ALUMBRAMIENTOS: ¿Podemos llegar a ser los más socialistas de los capitalistas o los más capitalistas de los socialistas?

Para mejorar nuestra situación. Lo primero que debemos saber es dónde estamos y hacernos bien cargo de su enorme dificultad. La Venezuela real está dividida en dos grandes “corrientes” que en términos de ideales buscan lo mismo: paz, mayor equidad, mayor participación,  mayor justicia, mayor oportunidad para todos. Ambos bandos compiten y se bregan el poder para tratar de concretar estos ideales. Esto me hace recordar el caso deSerena Williams quien decía de Venus Williams: “Mi hermana y yo estamos por completo de acuerdo: las dos queremos Wimbledon”… La ilusión del 2012.  Muchos ven al 2012 como el “hito” para que las cosas cambien, bien sea, por la radicalización en el camino hacia el socialismo o bien por un corte y un comenzar de nuevo. Ni lo uno ni lo otro nos llevarán hacia una mejor sociedad. Lo que se debe hacer hay que iniciarlo, pronto, con un reconocimiento del otro y aceptando la necesidad de una forma de convivencia en lo económico, en lo político y en lo social. Pensar en una transformación súbita de la sociedad en el 2012, rompiendo con todo y comenzando de nuevo la historia es una insensatez… Somos producto de lo que hicimos en el pasado.  Y eso nos aplica tanto para lo bueno como para lo malo; por ello, todo lo que hagamos o dejemos de hacer hoy definirá el futuro. Somos responsables, de manera colectiva, de lo malo que se está haciendo en algunas de nuestras instituciones por haber permitido las  “travesuras” de los buscadores de poder y egos individualistas; como también somos responsables de lo que se está haciendo bien, en el resto de las instituciones,  gracias a nuestras decisiones alineadas con la visión y misión de las mismas… La polarización ha traído separación de intereses. El mundo político ha creado dos polos opuestos que han sembrado en el inconsciente de los venezolanos una actitud de contrariedad, como de repele o de choque, que se ve reflejado en el match: gobierno versus empresarios; sindicato versus empresas; policías versus estudiantes. Esto debemos empezar a cambiarlo con base a acuerdos… Cambio en los sindicatos. Estas organizaciones se han acostumbrado a vivir presentando pliegos de peticiones, solicitando aumentos del salario mínimo, más días de vacaciones, más aguinaldos, pagos triples por días de asuetos laborados, y todo sigue en precariedad. Las cosas empezarían a cambiar si en vez de peticiones presentaran un pliego de ofrecimientos, como por ejemplo: si ensamblamos 1000 carros en el 2010, ofrecemos ensamblar 1200 en el 2011 ¿Qué nos ofrece la empresa? Tenemos un 7% de errores en la producción, ofrecemos llevarlo a 4% ¿Qué ofrece la empresa?… Cambio en las organizaciones empresariales. Haber disfrutado por largo tiempo de cierto proteccionismo del Estado permitió un crecimiento empresarial pero no su desarrollo competitivo a largo plazo. El porcentaje de empresas grandes es mínimo. Muchas de las mas importantes empresas se iniciaron como públicas: Sidor, Cantv, Pequiven, Cadafe, Aeropostal, Alcasa, Interalúmina, Cavn… Cambio en el proyecto nacional. Propongo un replanteo en nuestra visión de futuro a treinta años que sea oportuna, viable y lo suficientemente atractiva para que toda la ciudadanía la acepte y empuje para lograrla. Sugiero que esta visión contemple un proyecto de rediseño urbano para la creación de nuevas ciudades, redistribución de la población, transporte colectivo, servicios sociales y culturales como deportes, educación, salud, zonas verdes, muchos complejos industriales para cien fábricas con 20.000 trabajadores en cada uno de estos complejos. Si llevamos estos sueños a la realidad nos convertiríamos en los más socialistas de los capitalistas o en los más capitalistas de los socialistas. Y entonces todos los “socialistas” y “capitalistas”, con sentido común, estaríamos contentos…

Miguel Muñoz/munozmiguel5@hotmail.com